La barca de la Vará comienza con el reparto de las sardinas (Foto: A.S.) |
La Provincia
La Vará del Pescao llegó ayer a la orilla de Arinaga con Miguel Díaz, un vecino del barrio, al frente de la comitiva, tal y como ha hecho durante los veintiún años de la fiesta. Por ello, su entrega al mar no ha pasado desapercibida para el Ayuntamiento de Agüimes que le rindió un sentido homenaje.
Minutos antes, el sonido de las caracolas sonó en la Playa de Arinaga para avisar de la llegada del pescado fresco, una imagen que se repite en cada una de las ediciones de la fiesta que rememora el modo en que se recibía este alimento a pie de playa.
La Vará del Pescao, según informó la Concejalía de Festejos del Ayuntamiento de Agüimes, repartió ayer unos 1.200 kilos de sardinas entre los 30.000 asistentes al acto.
Una vez que la barca de la Vará tocó tierra firme, en el Risco Verde comenzó la popular romería marinera que recorrió todo el paseo marítimo de Arinaga al son de la música canaria y con una veintena de barcas provistas de braseros. Posteriormente, la Banda Isleña siguió animando la noche con su pegadiza música en un recorrido que partió también desde el Risco Verde y que acompañaba a "los barqueros" en su fiesta hasta la exhibición de los fuegos artificiales.
El Concejal de Festejos del Ayuntamiento de Agüimes, Samuel Molina, señaló que "la esencia de la Vará del Pescao no se ha perdido" y afirma que se seguirá impulsando esta tradición para que no se pierda y que reúne cada año a miles de personas de las islas, la península e, incluso, del extranjero.