21 de agosto de 2015

Pablo y Lola y Acquaragia Drom, primeros invitados del XIX Encuentro de Músicas del Mundo Una Mar de Encanto

Viernes, 21 de agosto.

El dúo argentino Pablo y Lola, en una imagen promocional
Redacción
El Soco del Negro, en la Playa de Arinaga, acoge hoy la primera jornada del XIX Encuentro de Músicas del Mundo Una Mar de Encanto que, organizado por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Agüimes y con una gran aceptación por parte del público grancanario, fusiona los valores de la cultura y, muy especialmente, las manifestaciones artísticas.
En esta primera noche, a las 21.00 horas, se subirá al escenario el dúo argentino Pablo y Lola, que desde el pasado mes de mayo se encuentran de gira por Europa (Italia, Francia, Portugal y España),  y que presentarán un espectáculo acústico e interactivo que invita al público a viajar imaginariamente por los ritmos, costumbres, instrumentos, danzas, paisajes y leyendas de su país.
Pablo y Lola, músicos profesionales, biólogos y viajeros con una amplia trayectoria en la música y educación ambiental, incluyen en su repertorio los ritmos folclóricos argentinos como la chacarera, la zamba o la cueca, entre otros, con canciones de reconocidos compositores e intérpretes como Mercedes Sosa y Atahualpa Yupanki, además de sus propias creaciones.
Posteriormente, a las 22.30 horas, le tocará el turno a Acquaragia Drom, uno de los grupos históricos de la música popular italiana, muy conocidos por sus divertidos espectáculos y por su implicación con el público que acude a sus conciertos.
Su gran experiencia, actuando en bodas o en festivales internacionales de música, les permite manejarse en cualquier situación e idioma para dar vida a uno de los espectáculos más vibrantes e irónicos del original estilo cíngaro italiano forjado por el combo: el tammurriate del Sinti del Vesubio, la canción de las gentes Rom de Molisani, la tarantela de los músicos calabreses, la serenata del Camminanti Siciliani y el swing y ritmos ballabili.
En escena, dos de sus componentes, Rita y Elia, dejan sus instrumentos para conducir al público al corazón de una ceremonia tradicional, de una boda o de una animada fiesta alrededor de un gran fuego del campo con ritmos inalcanzables y pasionales, melodías interminables y cuentos inverosímiles con protagonistas tragicómicos.