El Ayuntamiento de Agüimes apoya el manifiesto remitido por la Consejería de Solidaridad Internacional del Cabildo de Gran Canaria con motivo del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, que se conmemora mañana, día 17.
En acuerdo tomado en la Junta de Gobierno Local, el Ayuntamiento de Agüimes se reafirma en la adhesión a la Campaña Internacional para Erradicación de la Pobreza Extrema y la Desigualdad, impulsando acciones que actúen, no solo sobre los hechos, sino en especial sobre las causas que provocan y mantienen la actual situación de pobreza extrema y desigualdad.
En la moción se indica que "en el contexto actual de crisis que el mundo atraviesa, las personas más castigadas son aquéllas que poseen menos recursos y que se hallan sumidas en el mayor de las indefensiones.
La erradicación de la pobreza y la desigualdad es una cuestión que afecta a los Derechos Humanos. Es una condición que aliena y margina al individuo, expropiándole de sus derechos más intrínsecos y elementales.
Alude a una escasez o falta de ingresos económicos, pero la pobreza no es una fatalidad ni un fenómeno natural; es la consecuencia principal de las decisiones que, en la arena internacional, toman estados, gobiernos, empresas y otros agentes que abocan a millones de personas a vivir en la más injusta e indignas condiciones.
El fracaso de los objetivos del Milenio, acordados en el año 2000 por la ONU, para la erradicación de la extrema pobreza y el hambre en 2015 ha resultado un completo fracaso. Hoy, la brecha entre países enriquecidos y empobrecidos es mayor.
El pasado mes de septiembre, la ONU aprobó un conjunto de objetivos para los próximos 15 años. Son los Objetivos de Desarrollo Sostenible para lograr un mundo más justo y combatir el hambre y la pobreza. Si no se actúa sobre las causas que perpetúan esta situación, será una nueva frustración y aumentará la tragedia de los empobrecidos.
Por ello, se debe exigir la erradicación de la pobreza la desigualdad y el fin de la impunidad ante la violación sistemática de los Derechos Humanos en el mundo, tal y como se plantea en la Campaña Internacional por la Erradicación de la Pobreza.
Debemos exigir que todos los derechos consagrados en la Declaración de los Derechos Humanos sea una realidad para todas las personas y continuar impulsando acciones que insten al respeto de las obligaciones jurídicas contraídas en pro de la dignidad para todos los seres humanos.
Sólo así se logrará avanzar en el objetivo de erradicar la pobreza extrema y se hará justicia a los principios que la comunidad internacional en su conjunto enarboló en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, donde se proclama el ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones promuevan el respeto a los derechos y libertades y aseguren su reconocimiento y aplicación universal y efectiva".
La moción finaliza señalando que "todos tenemos la responsabilidad ética y moral de no permanecer impasibles ante esta realidad. Todos somos cómplices al no intervenir ante los abusos, la injusticia, la desigualdad, la insolidaridad y la arbitrariedad".