31 de diciembre de 2016

El buceador fallecido en la Playa de Cabrón había sufrido un infarto

Dos agentes de la Guardia Civil de Agüimes ayudan a transportar
el cadáver a los trabajadores de traslados judiciales en Cabrón
Sábado, 31 de diciembre.

Redacción
El submarinista esloveno que falleció el pasado miércoles en la Playa de Cabrón, según informó en su edición de ayer el periódico La Provincia, había sufrido una parada cardiorrespiratoria cuan estaba en el agua, a unos doscientos metros de la costa. Ésta, señala la Comandancia de la Guardia Civil de Las Palmas, es la principal conclusión del informe del forense tras realizar la correspondiente autopsia al cadáver en el Instituto de Medicina Legal de Las Palmas de Gran Canaria.
Asimismo, los agentes de la Policía Científica de la Guardia Civil inspeccionó el equipo de buceo que el turista había alquilado a un club del sur de la isla y no se encontraron indicios de defecto o daño en el mismo. Con estas valoraciones y con el resultado de la autopsia, los investigadores descartaron definitivamente que el óbito se produjera por un defecto técnico.
Por otra lado, fuentes consultadas por La Provincia indicaron que este ciudadano esloveno, de 51 años, había llegado a Gran Canaria con el objetivo de practicar submarinismo, por lo que se dirigió a un club de buceo para alquilar el equipo. Sin embargo, las mismas fuentes puntualizaron que "luego, en la playa, iba por libre a bucear, lejos del grupo" y "sin seguir las indicaciones y consejos de los monitores".
El pasado miércoles, mientras se encontraban  realizando una inmersión en la Playa de Cabrón, dos turistas del grupo fueron los que sacaron del agua al afectado y dieron aviso al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 1-1-2, después que uno de ellos viera al ciudadano esloveno haciendo gestos de que se encontraba en apuro y quitarse el regulador de la boca, según relataron a los agentes de la Guardia Civil.
Los Bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, que fueron los primeros en llegar a la Playa de Cabrón tras la alerta, practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar básicas al hombre durante quince minutos hasta la llegada de una ambulancia medicalizada del Servicio de Urgencias Canario (SUC), cuyo personal continuó durante otros treinta minutos con maniobras avanzadas, aunque finalmente el médico sólo pudo confirmar su fallecimiento.