Vista panorámica del Barranco de Guayadeque |
Redacción
La revista Hola, en su edición digital (www.hola.com), dedica en su última actualización, fechada ayer, un artículo firmado por José María de Pablo sobre Gran Canaria bajo el título "Del mar a la cumbre, una ruta en coche de Maspalomas al Roque Nublo y más allá".
En el texto, de Pablo señala que "Gran Canaria es una isla, pero por su gran diversidad de microclimas y paisajes completamente diferentes, es como un pequeño continente. Esta ruta, añade, que pone rumbo al sur es un buen resumen, con dunas, playas, bosques, paisajes volcánicos, picos o barrancos que muestran esa gran biodiversidad".
El autor, que inicia su recorrido en las conocidas Dunas de Maspalomas, "antesala de las fantásticas playas de Maspalomas, dos kilómetros de fina arena dorada donde uno se puede bañar casi los 365 días del año", continúa recomendando distintos puntos de la geografía isleña y, "saliendo de la populosa Maspalomas hay que adentrarse en el interior en dirección a las cumbres, concretamente hacia el Roque Nublo, un emblemático peñasco situado en el mismo centro de la isla, a 1.813 metros de altitud, que aunque a solo 35 kilómetros de distancia del punto de salida, superar dicha altitud desde el nivel del mar cuesta más de una hora".
Para este itinerario, "y para no perderte algunos de los mejores paisajes volcánicos", José María de Pablo recomienda pasar por "el Barranco de Guayadeque, un monumento natural en el que se han encontrado numerosos vestigios de los asentamientos prehispánicos (momias, vasijas y utensilios) en casas cueva y todos guardados y expuestos en el Museo Canario de Las Palmas de Gran Canaria", sin olvidar la Caldera de los Marteles y el Pico de las Nieves.
Las recomendaciones mandan desviarse, antes de volver a la costa, al pueblo de Tejeda, "con una vistas privilegiadas al Roque Nublo y otros roques, principalmente desde el Parador Nacional Cruz de Tejeda".
La ruta nos guiará por parajes espectaculares "como el Parque Natural de Inagua, cubierto por un pinar natural de gran valor; dejar a mano derecha la Presa de Soria, rodeada de roques y palmeras, hasta llegar al Puerto de Mogán, una marina que conserva el encanto de los tiempos en los que era solo un puerto de barcos pesqueros con playa enmarcada por apartamentos en la que encontrar ocio urbano tras pasar un día en las montañas de Gran Canaria".
Pero de Pablo incluye distintas actividades para disfrutar de la isla como "el surf, el windsurf o el kitesurf en Pozo Izquierdo; avistar delfines y otros cetáceos con Spirit of the Sea; contratar una excursión en kayak desde el Puerto de Mogán hasta Taurito; recorrer Palmitos Park; y participar en las visitas guiadas, diurnas y nocturnas, que organiza el Observatorio Astronómico de Temisas para disfrutar de "los cielos de las cumbres de Gran Canaria, libres de contaminación lumínica, y aprender infinidad de cosas sobre los planetas y las constelaciones".