Carretera de tierra acondicionada por el Ayuntamiento de Agüimes que utilizan los vecinos de Los Corralillos tras el cierre de la GC-104 |
Redacción
El malestar por el cierre de un tramo de la carretera GC-104, entre el Cruce de Arinaga y Los Corralillos, tras la tormenta del pasado mes de febrero, es más que manifiesto entre los vecinos del pago agüimense, que han decidido celebrar esta tarde, a partir de las 20.30 horas, una asamblea para decidir qué medidas se adoptarán tras no haber recibido respuesta al escrito enviado el pasado día 4 de abril al Cabildo de Gran Canaria.
En la misiva, dirigida al Consejero de Obras Públicas e Infraestructuras del Cabildo de Gran Canaria, Ángel Víctor Torres, se solicitaba el arreglo urgente de este punto de la vía, en la que se desplomó un muro que causó el hundimiento del firme de la calzada y que, desde entonces, está perjudicando a más de medio millar de personas, así como a lo numerosos turistas que utilizan esa carretera a diario.
La única salida de Los Corralillos hacia el Cruce de Arinaga se encuentra ahora por el barranco, en una carretera de tierra de unos dos kilómetros acondicionada por el Ayuntamiento de Agüimes que, debido al numeroso tráfico que registra, empieza a estar otra vez en malas condiciones.
Además, los agricultores de la zona se muestran también preocupados y molestos porque la polvareda que se produce con la circulación de los vehículos están perjudicando a las plantaciones más próximas.
Los vecinos de Los Corralillos señalan que el Cabildo de Gran Canaria rechazó realizar un proyecto de emergencia porque "existe una vía de evacuación", que obliga a invertir unos veinte minutos de más si se opta ir por Agüimes, o bien utilizar la carretera de tierra, mientras que el consejero manifestó la pasada semana que "ya se ha hecho un nuevo proyecto que no se podrá ejecutar por la vía de urgencia y que tardará unos meses, aunque se intentará acortar los plazos", añadió.