El Obispo Francisco Cases flanqueado por Gonzalo Marrero y Caya Suárez, durante la presentación de la Memoria Institucional 2017 |
Redacción
Cáritas Diocesana de Canarias, que desarrolla su acción en la provincia de Las Palmas, atendió a lo largo de 2017 a un total de 314 personas en Agüimes e Ingenio en las áreas Internacional, Familia y Empleo, según se expuso este jueves durante la presentación de la Memoria Institucional 2017, en la que estuvieron presentes el Obispo de la Diócesis de Canarias, Monseñor Francisco Cases; el Director de Cáritas Diocesana de Canarias, Gonzalo Marrero; y la Secretaria General de Cáritas Diocesana de Canarias, Caya Suárez.
En el transcurso del acto, Cáritas insistió en que la recuperación económica no se está traduciendo en una mejora de la situación global de las familias vulnerables, pues éstas siguen necesitando de grandes apoyos y acompañamiento.
A nivel provincial, Cáritas Diocesana de Canarias atendió a 8.396 personas de forma directa, en una acción que, si contamos con sus familias, ha incidido en más de 21.000 personas, un número menor que en 2016, pero que se encuentran en una situación de mayor gravedad. La respuesta de Cáritas con las personas que atiende se diversifica y abarca más aspectos de la vida de las familias, que viven un pobreza estructural y cronificada de la que es muy difícil salir y que se hereda de padres a hijos.
Atendiendo a la Memoria Institucional 2017, la acción se ha desarrollado principalmente a través de la acogida de las Cáritas Parroquiales, aunque también se han dado respuestas específicas a realidades que se tornan cada vez más complejas a través de la intervención de las áreas de Empleo, Familia, Internacional y Vivienda, así como en los proyectos diocesanos Centro Lugo, que atiende a mujeres en situación de prostitución y víctimas de trata; Casa Hogar Mafasca para personas sin hogar; Proyecto Esperanza para personas con adicciones, así como con el alcance de los once proyectos de cooperación internacional en Mauritania, Senegal y Siria, beneficiando a 18.554 personas.
Las mujeres siguen siendo, un año más, las que más se acercan a Cáritas y, la edad de quienes encabezan los hogares que acompaña la institución ha aumentado ligeramente, de forma que más de la mitad tiene entre 40 y 59 años y, quienes tienen más de 60 años, edad en la que, principalmente, se encuentran fuera del mercado laboral y dependen de una pensión pública, en muchos casos insuficiente para mantener un nivel de vida digno, representan al 16,5%.
El 43,7% de las familias atendidas no tienen ningún tipo de ingreso y la gran mayoría, el 80,1%, no tiene trabajo o cuenta con un empleo precario (7,2%) que no garantiza unas condiciones de vida dignas, lo que supone un grave problema porque casi la mitad de las personas atendidas (45%) tiene hijos a su cargo. También preocupa especialmente la situación de las personas que viven sola, que alcanza el 34,2%, sin redes de apoyo y, muchas de ellas, con pensiones insuficientes.