Un momento de la presentación del proyecto Empleo Verde |
Redacción
El Cabildo de Gran Canaria y la Fundación Foresta darán trabajo y formación especializada en empleo verde durante seis meses a cerca de medio centenar de personas desempleadas de la isla con el proyecto Empleo Verde, una acción dirigida a personas de colectivos de difícil inserción laboral que obtendrán una especialización en uno de los sectores profesionales con más proyección de futuro. la economía verde.
Hasta febrero del próximo año, cuarenta y ocho personas desempleadas formarán parte de este proyecto, financiado con 566.000 euros, con cargo al Fondo de Desarrollo de Canarias (FDCAN), que se formarán en taludes, uso de maquinaria forestal, manipulación de productos fitosanitarios, producción de plantas en viveros y hasta un total de doce acciones más que servirán para proporcionar las herramientas que respaldarán a estos trabajadores ante las nuevas oportunidades de empleo en este sector.
Los beneficiarios no solo tendrán una oportunidad laborar remunerada para posicionarse como trabajadores forestales, sino que recibirán también una formación específica que otorga la cualificación profesional, "de tal forma que, al finalizar los seis meses de actividad, serán capaces de enfrentarse al mundo laboral en el ámbito forestal" para desarrollar este oficio con rendimientos profesionales, señaló el Consejero de Empleo y Transparencia del Cabildo de Gran Canaria, Gilberto Díaz.
Las categorías profesionales que se acogen a este proyecto incluyen un ingeniero, un administrativo, un capataz general, cinco capataces de cuadrilla, cuatro motoserristas especializados y hasta 36 peones forestales.
Los beneficiarios, miembros de aquellos colectivos sociales con mayor dificultad de inserción laboral, lo que incluye a menores de 25 años, mayores de 45 años, mujeres y personas que, por diversas causas, estén en riesgo de exclusión y provienen de diferentes municipios de la isla, de tal manera que 19 serán de Las Palmas de Gran Canaria; ocho de Telde; cuatro de Arucas; cuatro de San Mateo; cuatro de Santa Brígida; dos de Tejeda; y uno de Agüimes, Firgas, Gáldar, Moya, San Bartolomé de Tirajana, Santa María de Guía y Teror.
El Gerente de la Fundación Foresta, Sergio Armas, destacó el beneficio que supone una actividad de este tipo, ya que la acción, que se desarrollará tanto en fincas públicas como privadas, repartidas por toda la isla, que estén disponibles para el proyecto y que justifiquen la necesidad de ser restauradas ambientalmente, "redundará en resultados ambientales importantes" para Gran Canaria, medibles en número de hectáreas tratadas, árboles plantados y en "las distintas acciones de tratamiento forestal y otros trabajos de restauración que tanto bien hacen a la isla".