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La Provincia
Claudio Romero, bombero del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, se encontraba ayer en Arinaga disfrutando de un día de playa cuando poco después del mediodía se dio cuenta de que algo no iba bien. Un bañista, de unos 60 años, se encontraba en apuros, por lo que corrió hacia él y lo sacó del agua, en estado de inconsciencia y con dificultad para respirar, que se fue normalizando poco a poco, y fue evacuado al Hospital Universitario Insular de Gran Canaria con un ahogamiento incompleto.
En declaraciones al periódico La Provincia, Romero manifestó que "de repente vi a un señor que nadaba de forma extraña cerca de la orilla, con solo un metro de profundidad", por lo que se decidió a actuar. "Al girarlo y levantarlo del agua, añade, soltó un chorro de agua por la nariz y la boca".
Otro compañero del Consorcio, que se encontraba también en la zona, le ayudó a estabilizarlo, colocándolo de lado para que siguiera expulsando el agua y comenzar a respirar con normalidad. Los socorristas de la playa acudieron de forma inmediata con una camilla y oxígeno. "Hicieron un trabajo estupendo", apunta Claudio Romero.
Unos diez minutos más tarde, el bañista recobró la conciencia y fue trasladado en una ambulancia sanitarizada del Servicio de Urgencias Canario (SUC) al Hospital Universitario Insular de Gran Canaria.