27 de noviembre de 2018

Álex Santana, luchador del C.L. Roque Nublo, muestra su arrepentimiento por la agresión a un compañero del Unión Sardina

Martes, 27 de noviembre.

Álex Santana en el vídeo publicado por el C.L. Roque Nublo
Redacción
El C.L. Roque Nublo ha publicado en su página de Facebook una nota dirigida a los aficionados, luchadores, directivos, árbitros, federativos y a la opinión pública en general en la que muestra su más enérgica repulsa a la agresión que protagonizó el pasado jueves el luchador Álex Santana sobre un rival del Unión Sardina, Alejandro Sarmiento, al propinarle una patada propia de taekwondo.
En la nota, que se acompaña de un vídeo, el conjunto del Cruce de Arinaga manifiesta que "en nuestros cuarenta años de existencia, no solo hemos luchado por nuestro colores, sino también por nuestros valores, que son darlo todo en la arena para superarnos con nobleza y respetando al adversario y al público.
Álex se equivocó gravemente y nos consta su arrepentimiento, por lo que no juzgamos a la persona pero sí la acción que no debe volver a repetirse nunca en un terrero de lucha canaria".
Asimismo, continúa el comunicado, "somos conscientes del daño que ha hecho a nuestro deporte, pero también a la imagen del club y a la del propio luchador, que es consciente de ello y asumirá las consecuencias que esta acción conlleve. Es por ello, que el máximo estamento de nuestro club se reunirá para adoptar las medidas disciplinarias que se estimen oportunas sin menoscabo de lo que decida el Comité de Competición de la Federación Insular de Lucha de Gran Canaria", desde donde se ha pedido que los medios de comunicación no divulguen las imágenes de las agresiones que se puedan dar en nuestro deporte vernáculo, si bien el vídeo fue remitido al día siguiente de la luchada por dirigentes del Unión Sardina a la web tintaamarilla.es
"Todos, añade el C.L. Roque Nublo, tenemos instintos y lo único que nos diferencia de los animales es ser conscientes de nuestros errores y no recaer en ello. Álex así lo asume y por eso entendemos que su arrepentimiento es real y sentido", tal y como demuestra en el vídeo que acompaña la publicación en Facebook.
El equipo del Cruce de Arinaga afirma que "la violencia no tiene cabida en nuestra sociedad y, mucho menos, en  nuestra lucha canaria y, por eso, pensando en las personas que diariamente lo dan todo por nuestro deporte y, especialmente, por las futuras generaciones queremos pedir disculpas y seguiremos trabajando intensamente en seguir educando y enseñando valores".
Finalmente, el C.L. Roque Nublo manifiesta "nuestra más sincera disculpa al compañero del Unión Sardina, que aceptó la petición de perdón de Álex Santana nada más recibir la agresión, dando un ejemplo de valores que entendemos debe ser destacado".
El joven luchador del Cruce de Arinaga se arrepiente profundamente "y nos basta, indica la nota, mirarle a los ojos para darnos cuenta que es verdad, y aunque eso no cambia la acción, su arrepentimiento nos demuestra que tiene sentimientos y no se esconde ni elude su responsabilidad, circunstancia ésta que también debemos destacar".
En el vídeo, Álex Santana, sentado en el centro del Terrero de Lucha Canaria del Cruce de Arinaga y mirando a cámara, pide perdón y afirma estar arrepentido de la acción. "Hoy me siento ante ustedes para pedir disculpas al compañero por lo que hice. Me arrepiento mucho de la acción y el rival me perdonó en el terrero, pero vuelvo a pedirle disculpas por lo que le hice a él y a toda la lucha canaria", afirma el joven.
Seguidamente, sin dejar de mirar a cámara y con los ojos empapados por la emoción, añade que "esta agresión es impropia de este deporte y estoy muy apenado por ello y asumo la decisión de la federación y mi club puedan tomar. Soy una persona noble dentro y fuera del terrero y no sé lo que me pasó en ese momento", asegura Álex Santana, que indica que ha leído en las redes sociales algunos comentarios que lo tachan de "matón", y finaliza reiterando la petición de perdón al luchador del Unión Sardina y a toda la afición de la lucha canaria.