26 de abril de 2019

El Observatorio Astronómico de Temisas desvela todos los beneficios que dejó la llegada del hombre a la Luna

Viernes, 26 de abril.

Cartel de la primera charla del ciclo dedicado al
50 aniversario de la llegada del hombre a la Luna
Redacción
El 50 aniversario de la llegada del hombre a la Luna será el tema central de parte de las actividades que la Fundación Canaria Observatorio de Temisas, celebrará durante el año.
La primera, el próximo día 26 de abril, a las 20.00 horas, en la Casa Museo Orlando Hernández de Agüimes, será la charla titulada "El Programa Apolo a la Luna y sus beneficios tecnológicos", que estará impartida por el Ingeniero en Telecomunicaciones, patrono de la Fundación Canaria Observatorio de Temisas, divulgador y cineasta, Domingo Doreste.
En la charla, que tendrá entrada gratuita hasta completar el aforo, se pondrá en conocimiento de los asistentes no solo la perspectiva científica de la llegada del hombre a la Luna, sino los beneficios tecnológicos que aportó el denominado Programa Apolo, que se materializó en campos como la computación, la aeronáutica, nuevos materiales, las comunicaciones y la miniaturización, entre otros.
Y es que para que el Comandante del Apollo 11, Neil Armstrong, pudiera pisar nuestro satélite por primera vez en julio de 1969, fue necesario desarrollar un montón de tecnología nueva que, posteriormente, mediante lo que se conoce como spin-off o transferencia de tecnología espacial, se aplicaría al mundo civil.
A este respecto, el ponente de la charla, Domingo Doreste, señala en una breve entrada en su página de Facebook que "el horno microondas utilizado en la guagua de cuarentena tras el regreso de los astronautas es una de esas aplicaciones que se han aplicado a la vida cotidiana".
Sin embargo, también encontramos otros beneficios como la confección de ropa con refrigeración interna, la máquina para diálisis renal, diferentes aparatos para el entrenamiento físico de deportistas y en centros de rehabilitación, el diseño y la fabricación de zapatillas de deportes, materiales aislantes para viviendas y oleoductos, filtros de agua, la comida liofilizada, el mantenimiento de alimentos cocinados, los detectores de gases peligrosos, la mejora en lubricantes o los tejidos de la ropa de los bomberos, entre otros.