Desde diciembre de 2018, Jesús Rivero, un vecino de Agüimes, no puede ver a sus dos hijos, una niña de 11 años y un pequeño de año y medio, porque sobre él pesa una orden de alejamiento sobre ellos y su esposa, quien lo denunció en el Puesto Principal de la Guardia Civil de Agüimes por un presunto delito de violencia de género.
Sin embargo, Rivero, que el pasado jueves estuvo arropado por familiares y amigos ante las puertas del Juzgado de Telde, donde exhibieron pancartas alusivas a la situación que sufre, afirma que es inocente y reclama ver a sus hijos, al tiempo que afronta una petición de divorcio.
Jesús Rivero, que tiene los nervios rotos, señala, acompañado de sus padres, que "solo pido que la jueza me deje ver a mis niños, no pido más, ya que desde hace cuatro meses no sé nada de ellos".
Los padres del afectado, María Rosa y Jesús, tampoco pueden ver a sus nietos porque, según manifiesta el abuelo de los niños, "el hermano de mi nuera lo impide con malos modos e incluso me castigó, por lo que tuve que ir al Hospital Insular por el daño que sufrí en un ojo. He presentado una denuncia y un parte de lesiones, pero todavía no ha salido el juicio". Por su parte, la abuela también reclama su derecho a ver al niño y a la niña para saber en qué estado se encuentran.
El infierno, recuerda Jesús Rivero, comenzó "cuando el 22 de diciembre llegué a mi casa y me encontré una nota de mi mujer que decía que se había marchado a la casa de su familia con los dos niños y que me había denunciado por maltrato".
Al día siguiente se presentó la Guardia Civil en mi casa "para que los acompañara al cuartelillo" para tomarle declaración, quedando detenido y pasando ese mismo día a disposición judicial, que dictó una orden de alejamiento de 500 metros de su familia y la colocación de un dispositivo de localización Cometa en una pierna.
Rivero lucha por ver a sus hijos y por su inocencia y la concentración de este jueves ante los Juzgados de Telde, con pancartas que rezaban "Condenado sin pruebas, ¿por qué?", "En un divorcio no se mete a los hijos" y "Justicia para ver a mis hijos", es una de las acciones que ha emprendido, aunque afirma que "seguiré hasta ver a mis niños".
Por su parte, el abogado de Rivero, Rafael Martín, ha presentado un recurso para el levantamiento de las diligencias previas, pero aún no ha habido respuesta de la jueza instructora, y critica la colocación del dispositivo de localización a su cliente, "ya que ningún juzgado lo ordena porque tiene muchos fallos".
Finalmente, también indica que la denuncia de la esposa de su cliente no contiene ningún parte de lesiones sobre el maltrato que alega.