Restos de escombros y basura depositados en los Llanos de Arinaga |
Redacción
El Cabildo de Gran Canaria ha retirado 1.200 toneladas de escombros y residuos vegetales y agropecuarios en los márgenes de la GC-1 y GC-2, una actuación en la que ya han sido adecentados casi 169.000 metros cuadrados de los 352.000 previstos en el programa para la regeneración paisajística de ambas vías.
Las actuaciones han estado centradas en los tres primeros meses de trabajo en Telde, Ingenio, Agüimes, Santa Lucía, Gáldar y Agaete, donde varios equipos de operarios de la empresa instrumental Tragsa han actuado sobre una superficie de 29.000 metros cuadrados en el tramo entre la capital grancanaria y el aeropuerto y de 115.170 entre el aeropuerto y el sur, así como 24.500 metros cuadrados en la GC-2, en el norte de Gran Canaria.
En estas tareas han sido retiradas 931 toneladas de escombros, 118 de madera, 73 de residuos voluminosos, 51 de plásticos y 30 toneladas de residuos biodegradables, detalló la Consejera de Política Territorial y Paisaje, Inés Miranda, quien agregó que "las actuaciones continuarán en los próximos meses en Las Palmas de Gran Canaria, San Bartolomé de Tirajana, Arucas, Moya y Guía".
La actuación completa será desarrollada en una superficie que equivale a más de 70 campos de fútbol e incluye 81 intervenciones con una inversión de 2,3 millones de euros.
Es la primera de las 21 actuaciones que realiza el Cabildo de Gran Canaria a través de su medio propio Tragsa, por un importe de 5,9 millones de euros, que dará trabajo a 200 operarios y 40 técnicos.
Los trabajos de esta primera fase tienen como objetivo la restauración de los terrenos en donde se han depositado de forma incontrolada todo tipo de residuos "que causan un importante impacto paisajístico para los visitantes y, especialmente, para residentes que diariamente lo padecen", lamentó Miranda.
Un ejemplo de ello es el recorrido desde el aeropuerto a la capital, en donde no solo ha habido vertidos de residuos, sino también la implantación de numerosas vallas publicitarias.
"A ese impacto visual negativo se suman las áreas industriales carentes de integración con su entorno, las zonas agrícolas en desuso, los grafitis en muros y en fachadas de edificaciones abandonadas", agregó la consejera.
El paisaje expresa las consecuencias positivas y negativas de las acciones de la ciudadanía, refleja la buena o mala salud de las relaciones entre la sociedad y el territorio. La recuperación y conservación del paisaje es seña y objetivo de unas políticas sostenibles con proyección de futuro, y por ello, ha de ser un compromiso colectivo, sostuvo Miranda. “Priorizar la conservación del paisaje es expresar nuestra valoración por un medio ambiente equilibrado”, apuntó.
En ese escenario, el Cabildo de Gran Canaria aborda como eje estratégico la mejora de la calidad paisajística del entorno de las dos vías más importantes de la isla, explicó Miranda, quien expresó además su satisfacción porque ya se están empezando a notar los resultados de los trabajos de limpieza y agregó que estarán culminados en tres meses.
Asimismo, pidió a la ciudadanía que tome conciencia para cuidar y preservar Gran Canaria, y en este sentido, recordó que en las primeras semanas de trabajo para retirar más de 800 grafitis en 12.500 metros cuadrados en la GC-1 y GC-2 aparecieron nuevas pintadas en los espacios ya adecentados.
La retirada de estos grafitis, que se inició en julio en Telde y Las Palmas de Gran Canaria, es también una actuación del programa de regeneración.
Tanto la actuación sobre los residuos y escombros como la retirada de grafitis forman parte de la ejecución de los proyectos directores del Cabildo de Gran Canaria, que requieren una inversión de 38 millones en los próximos años.
De ellos, 20 millones están destinados a 369 actuaciones en la GC-2, mientras que el tramo entre la capital y el aeropuerto, en la GC-1, con 14,8 millones, tendrá 390 actuaciones. Además, el tramo desde el aeropuerto hasta San Bartolomé de Tirajana requerirá de 3 millones para 80 actuaciones.