Ayer, con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y con la triste noticia de un nuevo crimen machista en San Isidro, en Tenerife, en el que un hombre acabó con la vida de su pareja, una mujer de 26 años, el Ayuntamiento de Agüimes guardó un respetuoso minuto de silencio para condenar esta lacra social que crece a pasos de gigantes.
Así, el grupo de gobierno, concejales de la oposición, trabajadores municipales, representantes de la Guardia Civil y de la Policía Local de Agüimes y varios ciudadanas-os mostraban su rechazo al terrorismo machista que ha acabado con la vida de 52 mujeres en España, dos más que en todo el pasado año 2018, de las que ocho han sido asesinadas en Canarias.
En el transcurso del acto se dio lectura también a un manifiesto internacional contra la violencia de género en el que se destacaba que "hoy, 25 de noviembre, es la fecha elegida por la Asamblea General de Naciones Unidas para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
El Ayuntamiento de Agüimes quiere expresar, frente al negacionismo, su repulsa y condena la violencia contra las mujeres en cualquiera de sus manifestaciones. Reafirma, además, su posicionamiento en la defensa de los derechos de cada una de ellas y continúa impulsando acciones para prevenir, abordar y erradicar esta lacra que supone un obstáculo para el desarrollo democrático de cualquier comunidad. La prevención, concienciación, educación y participación activa de la ciudadania es fundamental para generar el cambio que permita una sociedad en la que no tenga cabida la desigualdad.
La violencia contra la mujer es la más cruel manifestación de la desigualdad existente. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 35% de las mujeres del planeta la ha sufrido. Desde 2003, en este país, 1028 mujeres, con nombres y apellidos, son víctimas mortales. No olvidemos tampoco a sus hijos-as (desde 2013, 34 menores asesinados y 43 niños-as huérfanos), víctimas también de esta violencia machista. Familias enteras desestructuradas.
Debemos mostrar una actitud abiertamente contraria a la violencia machista. Debemos denunciar cualquier manifestación de violencia, no solo quien la sufra directamente, sino también quienes la presencien o la conozcan. Debemos ser críticos, tal y como se puso de manifiesto en el I Congreso Internacional de Género - Universalidad, Justicia y Violencia de Género, celebrado en nuestro municipio, en el que se expusieron las fisuras del sistema realizando propuestas concretas para erradicar este violencia estructural.
Con el esfuerzo de todos y todas, instituciones y ciudadanía, lograremos relaciones y estructuras igualitarias entre hombres y mujeres con las que la violencia contra la mujer quedará erradicada".