El Presidente de Aconauto y CEO de Mazda Canarias, Manuel Sánchez |
Redacción
El Presidente de Aconauto Canarias, el agüimense Manuel Sánchez, ha reclamado un plan urgente para la automoción después que se registrara en abril el peor dato de la historia por la crisis sanitaria, que ha hundido a mínimos al sector en las islas, según los datos que recoge la patronal de concesionarios de automoción en Canarias.
En el segundo mes tras la declaración del Estado de Alarma y el consecuente cierre de los concesionarios, el archipiélago registra un descenso en las matriculaciones del 99,7%, lo que significa que durante este mes de abril solo se han vendido 82 unidades frente a las 32.234 del mismo mes en 2019.
"Ya desde el pasado mes de marzo habíamos vaticinado que las cifras de abril iban a ser dramática", señala Manuel Sánchez. "Con estos resultados, una caída de más del 99%, ahora más que nunca es necesario un plan de ayudas al sector que estimule la demanda y, al mismo tiempo, la renovación del parque móvil de las islas, uno de los más viejos del país, lo que contribuirá a reducir considerablemente las emisiones de CO2, sin olvidar la clara desventaja con los actuales sistemas de seguridad de un vehículo de más de 12 años", ha añadido.
Por canales, el peor registro se encuentra en los rent a car con solo dos vehículos vendidos, cuando hace un año, en Canarias, se matricularon 11.565 coches de alquiler, lo que representa un descenso del 100%.
Por otro lado, los coches de empresa han bajado un 99,6%, pasado de las 5.434 unidades en abril de 2019 a tan solo 24 en los últimos treinta días, mientras que las matriculaciones de particulares llegan al 99,6% menos, es decir, de 15.235 a 52 coches.
El sector entiende, además, que la incertidumbre económica entre los consumidores provocará que los dos primeros trimestres posteriores a la finalización del Estado de Alarma serán duros en cuanto a la venta de vehículos, si bien se espera que la tendencia mejores lentamente a partir del verano, siempre con cifras de comercializaciones muy por debajo de las registradas en 2019 y cercanas a las peores estadísticas de la crisis económica de hace una década.