Sábado, 10 de octubre.
Redacción
Barrios Orquestados, que no ha podido retomar las clases en todos los núcleos donde desarrolla el proyecto, realiza estos días un llamamiento para dar a conocer la situación actual y las consecuencias que tienen en los beneficiarios y en las comunidades en las que se actúa.
El director e impulsor del proyecto, José Brito, asegura que "somos un proyecto social y cultural y son claras las repercusiones negativas que para el sector de la cultura ha supuesto la crisis sanitaria y social de la Covid-19 y las que de manera específica han afectado a la docencia musical. No podemos continuar el trabajo únicamente con la enseñanza telemática, pues la docencia musical y los procesos de aprendizaje que conlleva el proyecto hacen necesario la vuelta a las aulas".
El pasado mes de julio volvió durante un mes la actividad presencial en todos los barrios de Gran Canaria, Lanzarote y Tenerife, bajo un rigurosísimo protocolo que incluía el control de entradas y salidas, la reducción de los ratios a diez alumnos-as, el uso obligatorio de mascarilla, separación interpersonal, el uso de medios adicionales para las clases de canto como mamparas y pantallas, ventilación de todos los espacios, la correcta higiene de todos los lugares, el lavado de manos y la limpieza de instrumentos.
Todos estos protocolos están en marcha en Jinámar, Ofra, Argana y Agüimes, donde poco a poco se han retomado las clases presenciales y, en Gran Canaria, además, se celebró un encuentro en INFECAR donde el alumnado, después de mucho tiempo, pudo volver a tocar junto.
Sin embargo, hay una profunda decepción por la desautorización de los concejos escolares en puntos como Tamaraceite, donde arrancó Barrios Orquestados como proyecto piloto, o La Cuesta - Finca España, pero con unos resultados excelentes en Altavista, en Lanzarote.
"Quizás no hemos tenido la oportunidad de detallar los protocolos y de explicar las necesidad de dar respuestas inmediatas, apuntan desde Barrios Orquestados, que añaden que nuestros miedos también pasan por no poder realizar intervenciones con la comunidad en un momento tan relevante como éste. Nosotros nos sentimos también parte de la comunidad educativa", sentencian.
Por otra parte, SPAR Gran Canaria ha vuelto a apoyar el proyecto social y pedagógico de Barrios Orquestados con un acuerdo, por cuarto año consecutivo, para promover la creación de pequeñas orquestas de cuerda frotada y fomentar el talento musical y la igualdad de oportunidades en aquellas familias con menos recursos, potenciando valores como la convivencia, el esfuerzo personal y la constancia en el trabajo.
José Brito destaca que "la ayuda de SPAR Gran Canaria permite consolidar y mantener un proyecto que se ha desarrollado durante ocho años y seguir conectando los diferentes barrios, recuperando la presencialidad y el encuentro, con el beneficio social que todo ello supone".
