Domingo, 11 de octubre.
Prensa Agüimes
El mensaje que el Ayuntamiento de Agüimes vuelve a lanzar una vez más, y por enésima vez a la población es que las toallitas húmedas no deben ser arrojadas en el inodoro al provocar grandes perjuicios en la red de saneamiento del municipio.
En los diez primeros meses del año, los operarios de Mantenimiento Urbano han tenido que intervenir hasta en doce ocasiones para solucionar otros tantos taponamientos en el sistema de alcantarillado de los principales núcleos de población (Agüimes casco, Cruce de Arinaga y Arinaga) a causa, en un 90%, por las toallitas húmedas, ocasionando graves consecuencias para el funcionamiento de la red y para la propia ciudadanía.
El daño producido no solo es cuestión de salubridad, ya que puede medirse también en términos económicos, pues el coste de mantenimiento de los colectores, arquetas y pozos de aguas residuales se multiplica por ocho ante las incidencias ocasionadas por las toallitas.
Si en condiciones normales, por cada 10.000 litros de agua residuales en la red se invierten 180 euros para su conducción hasta la depuradora, cuando las conducciones están llenas de toallitas, el coste se eleva hasta los 1.500 euros, un incremento que se debe a la necesidad de destinar cubas y operarios para la extracción manual de los desechos causantes de cada atasco.
Una vez retiradas las toallitas tienen que ser secadas antes de su traslado y definitiva eliminación en la planta de tratamiento de residuos sólidos, un paso obligatorio que aumenta aún más el sobrecoste de la depuración.