Jueves, 26 de noviembre.
Prensa Agüimes
El Ayuntamiento de Agüimes conmemoró ayer el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer con una concentración a las puertas de Salón de Plenos, en la que se guardó un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas y se leyó un manifiesto por la erradicación de la violencia machista, tres acciones con las que el consistorio agüimense ha querido reiterar su firme compromiso en esta lucha y en la defensa activa de la igualdad de género y de los derechos de las mujeres.
El manifiesto, leído por el Alcalde de Agüimes, Óscar Hernández, expresa el rotundo rechazo a la violencia sistemática que se ejerce contra las mujeres por el mero hecho de serlo, recordando que durante este año, en plena situación de emergencia sanitaria y confinamiento domiciliario por la pandemia de la Covid-19, más de cincuenta mujeres, con sus hijos-as, han tenido que abandonar su hogar para ser realojadas en dispositivos de emergencia con el objetivo de protegerlas de las amenazas de agresión machista.
En España hay en la actualidad 63.944 mujeres en situación de riesgo, de las que 23.339 tienen menores a su cargo, un cruel realidad que solo es posible superar desde la conciencia y la cooperación entre las administraciones públicas y la ciudadanía.
En este sentido, Agüimes apuesta por reforzar el Pacto de Estado contra la Violencia de Género como principal herramienta para seguir avanzando en el desarrollo de políticas con perspectiva de género, que den una respuesta directa, coordinada y eficaz en la defensa de los derechos fundamentales, la seguridad, la protección y la recuperación de las víctimas de la violencia machista.
Hay que construir economías y sociedades más igualitarias e inclusivas, que eliminen la discriminación y que garanticen la igualdad de género en el empleo, con el fin de preservar la independencia económica de la mujer.
Y es necesario, concluye el manifiesto, luchar contra la reproducción de roles sexistas que se ha observado en estos meses de confinamiento y pandemia, en los que las tareas del hogar, la atención a la dependencia y el seguimiento escolar de los hijos-as han vuelta a recaer, una vez más, en las mujeres, con las consecuencias que ello tiene en el desarrollo óptimo de su carrera profesional.