Jueves, 10 de diciembre.
Prensa Agüimes
El Camino de las Bestias, un histórico sendero que atraviesa el Barranco de Guayadeque y que antaño era utilizado como ruta comercial entre la costa y la cumbre de Gran Canaria, está siendo rehabilitado estos días por operarios de la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria, con la colaboración de técnicos del Ayuntamiento de Agüimes, para recuperar el trazado original, hoy difuminado por el asfalto de la carretera y el crecimiento de la maleza en algunas zonas de paso actualmente abandonadas.
Los trabajos se enmarcan en el proyecto de creación de la será la ruta de senderismo más larga de la isla, que nacerá en Agaete y concluirán en los cascos históricos de Ingenio y Agüimes, uniendo las vertientes noroeste y sureste de Gran Canaria en un trazado que desde el Valle de Agaete ascenderá al Pinar de Tamadaba, para cruzar el centro de la isla hasta la Caldera de Los Marteles, realizar el descenso, barranco abajo, hasta el Barranco de Guayadeque y bifurcarse poco antes de su fin en los citados cascos.
En total, serán 60 kilómetros de recorrido que podrán realizarse en varias etapas, habilitando espacios y servicios para el descanso e, incluso, pernoctar en distintos puntos del trayecto, facilitando con ello un itinerario a pie para conocer paisajes y enclaves que normalmente quedan fuera del recorrido turístico habitual.
De esta manera se espera que la puesta en valor de esta ruta supongan un importante estímulo para los núcleos de población atravesados por el recorrido, especialmente para Montaña Las Tierras y Cueva Bermeja, en el Barranco de Guayadeque, un punto que siempre despierta la admiración de quien lo visita.
Además de rehabilitar el antiguo trazado del Camino de las Bestias, el área de Medio Ambiente se propone recuperar también la flora autóctona en los diferentes estratos de vegetación que atraviesa el sendero, desde los 200 metros de altitud del casco de Agüimes hasta los 1.956 metros del Pico de Las Nieves, replantando especies endémicas y árboles tradicionalmente utilizados por la población local para su sustento, como almendreros, higueras y otros frutales.
Asimismo, se proporcionará un valor añadido a la experiencia con la colocación de paneles interpretativos que permitirán profundizar en el conocimiento de la singularidad de estos hermosos parajes.