Sábado, 12 de diciembre.
Cuando ocupaba un escaño como diputada en el Parlamento de Canarias, en la Legislatura 2003-2007, se intentó sacar adelante esta iniciativa. Fui la única que votó en contra de este proyecto.
Fue el Consejo Consultivo, el apoyo popular, algunos medios de comunicación, el grupo político al que pertenezco, Roque Aguayro, quienes fortaleciero mi voto y posicionamiento. En cambio, algunos expresidentes manifestaron su enfado al ver que se frustraban sus aspiraciones.
Recuerdo cómo D. Jerónimo Saavedra se expresó refiriéndose a mi persona: "¿De qué va esta niñata de Agüimes?". Ya no soy tan joven, soy una maestra jubilada que prestó servicio a su municipio y a Canarias durante 16 años. Orgullosa, persiste en mí el interés por defender los valores éticos y el buen hacer cuando se defiende lo que nunca debe ser olvidado en política: el interés general y no el particular.
D. Lorenzo Olarte, en los días de debate, manifestó públicamente que él no quería recibir ninguna remuneración económica por haber sido presidente, y solo pedía que cuando falleciera cubriera su ataúd la bandera de Canarias como símbolo de reconocimiento de su entrega y trabajo por Canarias.
Le pido, Sr. Saavedra, no use la cuantía de la pensión del Sr. Olarte como argumento que, en su caso, le dignifica y acerca a la gran mayoría de los pensionistas de este país.
Fue también entonces cuando recibí rechazo, insultos, intentos de descrédito por parte de quienes se sentían dueños de mi voto, recibí llamadas que lejos de amedrentarme, me fortalecieron.
D. Román Rodríguez vio peligrar su propósito y me manifestó no perdonar lo que consideraba una deslealtad a su persona.
Ahora, en estos momentos, con la tremenda crisis social, sanitaria y económica vuelve a resurgir otro intento.
Se ha establecido un plazo que desde este cuarto trimestre del 2020 hasta el tercer trimestre de 2021 para tratar de sacar adelante este nuevo intento: aprobar el Régimen Jurídico Especial para los Expresidentes Canarios. Ante esta situación, debemos posicionarnos para evitar que este "Gobierno de Progreso" saque adelante esta iniciativa injusta, vergonzosa, humillante para un pueblo al que se le pide sacrificios, que ve peligrar los trabajos, sus viviendas, su futuro. En un tiempo en el que reina la incertidumbre de obreros, empresarios, jóvenes que no atisban a reconocerse en el futuro inmediato.
Nunca, desde entonces, he dejado de seguir los intentos de sacar adelante este trato especial injusto y fuera de todo código ético, de quienes acceden a ocupar un cargo que se considera de servicio público, no una inversión de futuro.
Confío en quienes prometieron o juraron sus cargos y se encuentran en el Parlamento de Canarias ostentando la responsabilidad de defender los derechos fundamentales de este pueblo.
*Paqui Domínguez es profesora jubilada, ex-concejal del Ayuntamiento de Agüimes, ex-diputada por Gran Canaria y escritora.
