Viernes, 29 de enero.
Redacción
La economía de Canarias destruyó 112.900 empleos netos, sin contar a los trabajadores afectados por los ERTE, en un año en el que la crisis provocada por la pandemia del coronavirus hundió a su principal motor, el turismo, a niveles de nula o muy baja actividad durante meses.
La Encuesta sobre Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2020, publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), muestra que esa es la magnitud en la que ha caído en un año el número de ocupados en las islas, mientras que la tasa de paro ha crecido en casi siete puntos, al pasar del 18.78% al 25,22%, la más alta en estos momentos de todo el país.
El total de personas desempleadas en Canarias sube en términos menores en el balance del año, en concreto en 61.600 personas, un 28,33%, pero por un efecto estadístico: la población activa de las islas, la que tiene trabajo, aunque esté en ERTE, o lo busca de forma activa, se ha reducido en 51.200 personas en los últimos doce meses.
En relación a nuestro municipio, el Alcalde de Agüimes, Óscar Hernández, en una entrevista publicada esta semana por La Provincia-Diario de Las Palmas, señalaba que la crisis derivada de la pandemia del coronavirus ha afectado al comercio local y a la zona industrial de Arinaga, "que al principio del confinamiento convirtió a Agüimes en el municipio de Canarias con el mayor número de personas afectadas por el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE)".
Asimismo, apunta que "de los 3.354 desempleados que teníamos al cierre de 2019, hemos pasado a 4.118 a finales del pasado año, unas cifras que suponen un incremento del 22,8%, aunque no hemos llegado aún al pico de parados que se produjo en 2014, que era de 4.200 personas sin trabajo, pero lamentablemente estamos muy cerca".