Jueves, 14 de enero.
Redacción
La Guía Repsol dedica en su página web (www.guiarepsol.com) un artículo a "Los manjares del frío invierno" para reivindicar los productos de temporada, que ofrecen muchísimas alternativas, especialmente en platos de cuchara.
El invierno es, por tanto, una temporada exultante de manjares ofrecidos por la naturaleza para disfrutar de nuestra gastronomía, del recetario tradicional y de su evolución.
Así, el conocido chef madrileño Alberto Chicote, al ver llegar la borrasca Filomena, aseguró que "veo garbanzos, lentejas, judías, caldos, guisos patateros, verduras tiernas... ¡Cucharas por doquier!", mientras que Miguel Ángel Cruz (2 Soles Guía Repol) gritó "¡legumbre y cuchareo en cuanto se tiene ocasión!".
El reportaje repasa las recomendaciones gastronómicas de reconocidos chefs españoles como, entre otros, Diego Guerrero (D'Stage), que ofrece menús a base de calabaza, castaña, trufa, kaki, corzo, coliflor, ruibardo...; José Luis Vicente Txebiko (Cachetero), que apuesta por el cardo, "una verdura típica del invierno con muchas posibilidades en cocina"; o Javier Izarra (Getxo), que celebra la temporada con alcachofas, cardos y borrajas.
Al largo listado de profesionales y restaurantes, que incluyen firmas como las de Antonio Arrabal, Rebeca Barainka, Unai Campo, Jayne Hardcastle, Julen Baz, Pepe Solla, Eneko Atxa, etc., vamos a centrar nuestra atención en la reseña que la Guía Repsol hace de Nelson Pérez, chef del Restaurante Nelson de Arinaga, que no oculta su preferencia por el baifo y propone una receta que muchos canarios-as disfrutan en la cena de Nochebuena.
"Es como el besugo para otras latitudes", asegura Nelson Pérez a la hora de ensalzar una preparación que requiere un baifo de 5 o 6 kilos, dos kilos de cebolla picada, una cabeza de ajos pelada y picada, un kilo de zanahoria, tres hojas de laurel, una cucharada de pimienta negra, dos cayenas, una cucharada de pimentón, un litro y medio de vino blanco y sal, mientras que la guarnición se presenta con papa cocida o frita en dados.
Asimismo, desvela que "en Canarias como más se consume el baifo es frito en una sartén escasa de aceite, con unos dientes de ajos enteros, o en adobo y frito, una propuesta de estofado, que se tiene que cocer a fuego muy lento durante unos 90 minutos, y que, aparte de quedar exquisito, es muy ágil a la hora de servir si se trata de una mesa numerosa".