Viernes, 15 de enero.
Redacción
Noelia Medina, autora del libro "Cómo reescribir el turismo en los tiempos de la Covid-19 en 3 pasos. Caso práctico de las Islas Canarias", considera que la amenaza del cambio climático es un riesgo real y más devastador para el archipiélago que los efectos de la Covid-19, porque nos llevaría a perder nuestro principal atractivo, esos 23 grados de media durante el año que nos convierten en las islas de la eterna primavera.
Afincada en Arinaga, Noelia Medina es Licenciada en Traducción e Interpretación por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y en Filología Alemana por la Universidad de Barcelona, complementando su formación lingüística con un máster en Dirección y Planificación de Empresas y Destinos Turísticos; un segundo máster en Turismo Sostenible y Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC); y una tesis doctoral sobre la personalidad de los turistas que visitan Gran Canaria.
Durante once años ha impartido clases de idioma y cultura alemana en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y, en la actualidad, trabaja en el Patronato de Turismo de Gran Canaria como responsable de promoción turística de la isla en los países de habla germana.
Noelia Medina se revela como una mujer resiliente, tanto como para afirmar que "los migrantes en hoteles no perjudican la imagen del destino Canarias y sí lo hacen, en cambio, las imágenes de los mismos durmiendo al raso en el Muelle de Arguineguín o las declaraciones de algunos políticos fomentando el rechazo hacia esas personas".
También señala que "no podemos permitirnos seguir con toda la planta alojativa paralizada, cuándo deberíamos estar trabajando para adaptar nuestros complejos e infraestructuras para las personas con movilidad reducida, invidentes o con síndromes de distinto tipo, a la vez que en ofrecerles opciones atractivas como centros de rehabilitación, dentro de los mismos complejos, o excursiones", como hace la empresa Turismo Inclusivo de Tenerife, que lleva a personas en sillas de ruedas a visitar el Teide.
Asimismo, ve en la crisis del turismo cero generado por la pandemia de la Covid-19 la oportunidad de cambiar el "modelo Florida" (turismo para abuelos) del que aún vivimos en Canarias y al que, según apunta, "le quedan como mucho quince años de vida, teniendo en cuenta la edad media del turista sénior que tenemos ahora, que es de 70 años".
Si se tuviera que resumir en una palabra el libro de Noelia Medina, sería sostenibilidad, pues es la clave de su obra y sobre la que pivota el nuevo modelo de turismo que ha venido para quedarse y que ya nos están imponiendo los nuevos turistas: los "millennials" y "centennials", a quienes "no les podemos ofrecer lo que buscan sus padres y abuelos en Canarias. Se trata, añade, de nativos digitales que no utilizan la turoperación para viajar y que buscan en los destinos involucrarse y llevarse experiencias que las consiguen en el roce y en el contacto con lo local".
Medina lo tiene claro: "Tenemos que adaptarnos a estos turistas, lo que implica una revolución total hacia la sostenibilidad integran que consta de tres vertientes: la medioambiental, que conlleva adaptar nuestras infraestructuras y empresas y hacerlas eficientes desde el punto de vista energético; la económica, que implica un reparto lo más equitativo posible de los beneficios que genera el turismo y que estos se queden en el destino; y la sostenibilidad social, que tiene que ver con la responsabilidad social de las empresas y las administraciones".
La autora explica también en su libro los riesgos que implica seguir ignorando la necesidad urgente de la sostenibilidad y afirma que "más que a otra pandemia, Canarias debe temer a los riesgos que supone el cambio climático", pues un estudio elaborado por el Proyecto SOCLIMPACT, liderado por la Universidad de Las Palms de Gran Canaria, señala que el 68% de los turistas dejarían de venir a las islas si siguen aumentando las olas de calor.
Esto supone que si en lugar de tener 30 grados en verano, nuestra temperatura aumentase 5 o 6 grados más, estos turistas podrían elegir viajar a otros destinos, por lo que es una amenaza próxima y real, teniendo muy en cuenta las declaraciones del Secretario General de Naciones Unidas, António Guterres, pidiendo a los líderes mundiales que declaren un estado conjunto de emergencia climática, dado que el mundo ahora es 1,2 grados más caliente que durante la época preindustrial y que, si no se cambia de rumbo, podríamos alcanzar un aumento catastrófico de temperatura de 3 grados a finales de siglo.