Viernes, 5 de febrero.
Redacción
Gran Canaria notó ayer, desde primera hora de la mañana, la llegada de una profunda vaguada atlántica con lluvias fuertes en diversos puntos de la isla, un fenómeno meteorológico que va a ser el causante de que, al menos durante los próximos días, abandonemos la situación de estabilidad que había procurado la presencia de un anticiclón al norte del archipiélago.
Por tanto, durante los próximos días cabe esperar en las islas un aumento considerable de la inestabilidad atmosférica, con lluvias fuertes, granizo, nevadas, viento, olas de hasta cinco metros y un acusado descenso térmico.
El portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo, considera que "es una importante anomalía, pues normalmente las oscilaciones de temperatura no son tan acentuadas en Canarias como en la Península", y pide precaución "especialmente en entornos de barrancos y ramblas, que podrían experimentar aumentos importantes de caudal".
La lluvia, que descargó ayer por la mañana con intensidad en la islas más occidentales, llegaba también a Gran Canaria antes del mediodía, aunque su evolución a lo largo de la tarde fue cuando sumó una situación de inestabilidad que hoy se extenderán a todas las islas.
Por otra parte, el Cabildo de Gran Canaria blindará la cumbre ante el anuncio de nevadas en el centro de la isla cerrando las carreteras cuando se confirmen las precipitaciones para impedir el paso de las personas que suben durante la fase peligrosa a pesar de las advertencias.
La corporación insular, que señala que la previsión de nieve se podrá confirmar o no, pero hay que prepararse para ello y se preparan cortes en nueve cruces que afectan a los accesos por el norte, sur, este y oeste y que serán ejecutados en el momento en que se confirme la nevada y la cota, e incluso con antelación.
Los cruces que se cerrarán al tráfico son los de Las Rosas, Camaretas, Corcho y Aríñez (norte); Ayacata y la variante de Tejeda (sur); Los Marteles (este) y Juncalillo y Fontanales (oeste).