Domingo, 18 de abril.
Redacción
La Presidenta del Banco Santander, Ana Botín, asegura que "vamos a tener que remar mucho, aunque solo sea para quedarnos donde estábamos hace un año", ya que considera que queda un camino por delante en la recuperación del país, pero cree que es necesario ponerse ya en marcha, pues no en vano "nuestro futuro depende de que seamos capaces de salvar a las pymes".
Así lo declaró este jueves en el simposio "Wake up, Spain!", organizado por el diario El Español, Invertia y D+I (Disruptores e Innovadores), donde añadió que "los españoles sabemos que queda un camino de recuperación largo y duro", incluso cuando termine la pandemia, "pero la sociedad no comprenderá jamás que no se la escuche, que no se tomen decisiones".
Botín afirmó que los españoles somos conscientes de que existen restricciones presupuestarias, procedimientos, tiempos y reglas comunitarias que hay que respetar antes de que las empresas se puedan poner en marcha de nuevo, y "hay ciudadanos-as que van a necesitar ser ayudados y otros que tendrán que financiar esas ayudas".
Con todo, cree que "es el momento de dejar de hablar y toca actuar y explicarlo sin retóricas que impidan comprender el mensaje, con una voz madura y responsable, y estoy segura, dijo, de que poder podemos, pero tenemos que hacerlo ya".
Para poner de manifiesto la necesidad de que el país se ponga "manos a la obra" para salvar a las pymes más afectadas por la pandemia, Botín narró la experiencia de Lavandería Romeral, en el Polígono Industrial de Arinaga, a la que "lo único que le falta es acabar bien esta historia que está viviendo".
Tal y como manifestó Botín, la empresa da trabajo a 33 empleados y se dedica a la limpieza de la ropa de hoteles y apartamentos turísticos de las islas, dando salida a 14 toneladas de ropa diaria, para lo que ha desarrollado un sistema de seguimiento con microchips de cada una de las prendas que limpia, así como todo un proceso organizativo de desarrollo sostenible.
Sin embargo, indica, la pandemia, con su impacto en el sector turístico, ha supuesto todo un shock para la empresa, "que ha visto desaparecer de manera temporal más del 80% de sus ingresos, lo que provoca que no pueda seguir cubriendo sus necesidades de tesorería con más deuda".
Es por eso que, en su opinión, "más que nueva deuda, lo que esta empresa necesita es caja, requiere capital, ayudas que compensen parte de esos ingresos perdidos en la pandemia, combinados, por supuesto, con un alargamiento de los plazos del préstamo original".
La banquera ha explicado que "hay decenas de miles de pymes en todo el país que generan empleo, que son las que dan sustento a la clase media y que pasan por la misma situación".
Finalmente, Botín apuntó que "encontrar la solución al problema que hoy tienen centenares de miles de españoles, que ven peligrar sus empleos, empresas, y modelos de vida, no es un tema económico, y mucho menos ideológico, sino un tema existencial".