Sábado, 17 de julio.
Los vinos blanco seco y tinto de barrica Señorío de Agüimes han vuelto a ser galardonados con sendas medalla de oro en el Concurso Internacional Wine & Spirit Awards 2021 después de obtener una valoración de más de 90 puntos, y cuya resolución se dio a conocer este jueves por la entidad organizadora, Catavinum de Vitoria.
El certamen, al que los caldos agüimenses acudía por primera vez, contó con un total de 2.038 vinos procedentes de Argentina, Australia, Austria, Brasil, Canadá, Chile, China, República Checa, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Italia, Malta y México, lo que deja bien a las claras el excelente trabajo de la producción del Señorío de Agüimes.
Entre los principales objetivos del concurso se encuentra el informar a los consumidores y profesionales del sector del vino de la calidad de los caldos premiados, que deja un mensaje de orientación al 80% de los consumidores que esperan estas referencias internacionales, además de promover la producción de vinos de calidad, contribuyendo a la difusión de la cultura del vino y al consumo razonable de esta bebida con cualidades beneficiosas para la salud.
El vino blanco seco Señorío de Agüimes se caracteriza en su fase visual por su color amarillo paja pálido, ribetes amarillo-verdosos, limpio y brillante, mientras que en la fase olfativa muestra una intensidad alta, con aromas primarios típicos de la moscatel y con pinceladas de frutas tropicales (membrillo, albaricoque, pera y piña), y en la fase gustativa se describe como un vino equilibrado, con una acidez fresca y viva, con aromas en retronasal a frutos seco,s como pasas y dátiles, típicos de la variedad moscatel.
Por su parte, el tinto de barrica destaca en su fase visual por su color cereza, con aroma balsámico, especias dulces, hierbas de monte y en boca especiado, buena acidez, fruta madura largo y persistente con un grado alcohólico del 13%.
La crianza en barrica de roble francés transmite sus atributos de un modo más tranquilo y armonioso, lo que confiere una mayor elegancia, suavidad y distinción al vino, al mismo tiempo que conserva más su sabor original.
Mientras permanece en la barrica, el vino de oxigena lenta y suavemente a través de los finísimos poros de la madera.
