Jueves, 30 de diciembre.
Redacción
La ventana de mercado que se abre este próximo 1 de enero se presenta movida en Girona, pues el club espera fichajes, quizás alguna baja y, sobre todo, la renovación de algunos jugadores importantes para una plantilla que a estas alturas de la temporada piensa que el ascenso es posible.
Así, con la entrada del nuevo año, todos los jugadores que acaban contrato en junio de 2022 serán libres para negociar con cualquier otro equipo para la próxima temporada.
Y es precisamente en el tercero de los apartados, el de las renovaciones, en el que queda mucho trabajo por hacer, ya que la dirección deportiva considera una absoluta prioridad el seguir contando con Arnau Martínez, el jugador procedente de la cantera con mayor proyección de la plantilla y con el que hay una excelente conexión.
En una posición semejante se encuentra el canterano Óscar Ureña, otro de los jóvenes que ha destacado y que seguramente seguirá en la entidad rojiblanca con un contrato más adecuado a su peso real en el equipo.
Al magen de los dos futbolistas del filial, integrados en el primer equipo, se encuentran los integrantes de la primera plantilla, empezando por uno de los capitanes, el agüimense Juanpe Ramírez, importantísimo desde que llegó a Girona y que ha tenido absoluto protagonismo y continuidad con todos los entrenadores que ha tenido.
El central del Cruce de Arinaga, que al término de la primera vuelta se ha situado como uno de los jugadores que más pases ha repartido (1.305) en la Liga Smartbank, es ya una institución en la escuadra catalana y, a pesar de que no le faltarán pretendientes, a nadie le extrañaría que siguiese vistiendo la camiseta del Girona.