Viernes, 1 de julio.
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias actualizó ayer los niveles de alerta sanitaria tras el informe epidemiológico de la Dirección General de Salud Pública, con datos consolidados a 30 de junio, y realizado conforme a los nuevos criterios de la Estrategia de Vigilancia y Control de la Covid-19 tras la fase aguda de la pandemia y basados en los indicadores de utilización de los servicios asistenciales.
De esta manera, Gran Canaria es la única isla que se mantiene en nivel 2 (riesgo medio), mientras que el resto, Tenerife, Fuerteventura, Lanzarote, La Palma, La Gomera y El Hierro, se mantienen una semana más en nivel 1 (riesgo bajo).
Los indicadores de utilización de los servicios sanitarios, referentes a la ocupación de camas son fundamentalmente los que marcan la gravedad que ocasiona la Covid-19, y los que se toman en consideración para determinar el nivel de riesgo sanitario.
De este modo se establecen cinco niveles de alerta, del 0 al 4, que evalúan si la situación es de Circulación Controlada, que sería el más bajo, o bien de riesgo bajo, medio, alto o muy alto.
Los indicadores asistenciales mantienen una evolución favorable, y el promedio diario de camas hospitalarias convencionales ocupadas por pacientes Covid-19 se mantiene estable.
El número de camas UCI ocupadas asciende un 21,6% respecto a la evaluación anterior y el porcentaje de ocupación se sitúa en un 4%, circulación controlada en el conjunto de la comunidad y en todas las islas, salvo en Gran Canaria, que asciende a nivel de riesgo bajo.
En el conjunto de la comunidad, la tasa de Incidencia Acumulada a los siete días para mayores de 60 años asciende un 13% con respecto a la pasada semana, situándose la mayoría de las islas en riesgo medio, excepto Gran Canaria, que asciende a nivel de riesgo alto.
En este sentido, la séptima ola de la pandemia de la Covid-19 se recrudece en Canarias y en todo el país, y si el aumento de contagios impacta con fuerza en la ocupación de las UCI y la tasa de mortalidad no se descarta un escenario futuro con medidas más restrictivas.
El Director General de Salud Pública del Gobierno de Canarias, José Juan Alemán, señala que "estamos en una situación ascendente de la incidencia, con una alta transmisión del virus, y es previsible que siga aumentando por la normalización de toda la actividad económica y social y la penetración de los nuevos sublinajes de la Ómicron (BA.4 y BA.5)", que en Canarias ya causan el 40% de los contagios de coronavirus, según los datos preliminares de la secuenciación de muestras de la pasada semana que se reflejarán en el próximo informe del Ministerio de Sanidad.
Estos sublinajes tienen mayor capacidad de burlar la inmunidad que proporcionan las vacunas y la infección natural, aunque su expansión no se ha traducido, de momento, en un incremento de hospitalizaciones en las unidades de críticos y de muertes, aunque sí de ingresos en camas convencionales.
De momento, el riesgo que han traído los sublinajes de Ómicros BA.4 y BA.5, que terminarán siendo dominantes, no ha obligado a introducir restricciones y la presión asistencial sigue en una situación de cierta "estabilidad inestable", algo "que hay que decir con cautela porque con esta pandemia nos seguimos moviendo en un campo de incertidumbre".
