Sábado, 29 de octubre.
Redacción
Esta próxima noche habrá que cambiar la hora y a las 02.00 horas los relojes se deberán atrasar sesenta minutos, por lo que volverá a ser la 01.00 horas, poniendo así fin al horario de verano y recuperando el de invierno.
El cambio, por el que mañana se dormirá un hora más, obedece al cumplimiento de la Directiva Europea del Cambio de Hora que pretende favorecer el ahorro energético, algo que se intenta eliminar desde algunos años pero cuya propuesta no ha sido adoptada aún y parece no estarlo hasta, como mínimo, el año 2026.
El motivo del cambio de hora es para aprovechar más horas de sol, ajustándola a los horarios laborales, y optimizar la eficiencia energética, aunque son muchos los expertos que lo ponen en duda y destacan la repercusión negativa, aunque no dañina, en la salud y vida cotidiana de los ciudadanos-as.
En este sentido, apuntan a consecuencias como la ansiedad, el cansancio, la depresión, el estrés, una menor productividad, cambios de humor o malestar general, entre otros.