Domingo, 5 de febrero.
El boxeador agüimense Marcos Ortega, después de más de tres años sin pelear, regresa hoy al ring en la apertura del calendario 2023 del boxeo en Gran Canaria con las eliminatorias para el Nacional en el Pabellón Juan Beltrán Sierra de Cruz de Piedra, en Las Palmas de Gran Canaria, y no en Tamaraceite como inicialmente estaba previsto.
El púgil, profesional desde 2016, vuelve con muchísimas ganas de demostrar su excelente estado de forma tras una preparación meticulosa y enfocada a sacar a relucir sus mejores cualidades, las mismas que tiempo atrás le convirtieron en una de las mayores esperanzas del boxeo grancanario.
Con 32 años y catalogado en el peso semipesado, Marcos Ortega se siente "a tiempo para todo", tal y como declaró recientemente al periodista Ignacio S. Acedo (Canarias7), y su empeño está puesto en volver a la cima.
"En ilusión, señala, no hay quien me gane. Estoy en un equipo de trabajo nuevo, pues he firmado por la promotora Premier Boxing, que está haciendo bien las cosas en Canarias, con el manager Jorge Tuñón y los promotores Jerobe Santana, Miguel Lantigua e Israel Godoy, a los que me he sumado porque creo que es el entorno perfecto para mí en estos momentos".
Sus entrenamientos los realiza en Vecindario bajo la supervisión de Zebenzui Martín, con quien "el trabajo está siendo muy completo y positivo a todos los niveles", señala el boxeador.
En la cita en Tamaraceite, que se la toma como un punto de partida para todo lo que pueda venir por delante, "iré a por el triunfo desde el primer momento y más para poder premiar el apoyo de la afición que sé que se va a notar en las gradas del pabellón", manifiesta.
Marcos Ortega mantiene bien presentes sus credenciales, las que le dieron fama en sus comienzos y que, confiesa, ha ido puliendo para estar a la altura de las expectativas.
"Siempre me caractericé por ser muy ofensivo, yendo al frente continuamente, tratando de ir a buscar al contrario. Es mi estilo, afirma, y desde que suene la campana lo voy a respetar".
Finalmente, asegura que "no pienso en el rival porque, sin que suene a falta de consideración por mi parte, lo que más me importa es dar el máximo, no cometer errores y poder lanzar manos. Si todo es así, terminaré ganando".
