Viernes, 24 de febrero.
Esta semana, tras la enésima intervención de los Bomberos del Consorcio de Emergencia de Gran Canaria, que tuvieren que auxiliar a una turista que había sufrido un esguince de tobillo, se ha puesto de nuevo en boca el serio problema de seguridad que existe en las inmediaciones del Barranco de Barafonso, conocido popularmente como Barranco de las Vacas.
Este paraje de nuestro municipio, ubicado en el kilómetro 14 de la carretera GC-550, entre Agüimes y Temisas, se ha convertido en los últimos años en un punto de obligada visita para turistas e isleños, que buscan inmortalizar en las redes sociales su paso por este estrecho cañón de cenizas volcánicas moldeado por el agua durante cientos de miles de años.
El problema, tal y como apuntaban los bomberos esta semana, radica en la falta de estacionamientos en las proximidades de esta joya geológica, trending topic turístico desde hace tiempo, lo que provoca que los vehículos queden aparcados en la orilla de la calzada, estrechando la vía y formando auténticos embudos para la circulación, así como la inexistencia de arcén o aceras para los peatones.
Según informa el Canarias7, el Ayuntamiento de Agüimes asegura que ha advertido de forma reiterada los riesgos existentes, un tema que se ha convertido en un asunto de seguridad vial a la escala, casi, del que también supone el Roque Nublo, en la cumbre de la isla.
La institución local ha mostrado su predisposición, si llegara a contar con la debida autorización, aunque la vía no sea de competencia municipal, a sufragar y ejecutar con fondos propios la construcción de un aparcamiento, una obra que no tendría más dificultad, salvo por la necesidad de expropiar el suelo sobre el que se haría.
Mientras el Ayuntamiento de Agüimes sostiene que la carretera es de interés insular y entienden que debe ser gestionada por la Consejería de Obras Públicas, este departamento la deriva a asuntos del patrimonio natural, puesto el suelo afectado está protegido.
Por su parte, el Presiente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, en declaraciones realizadas ayer a los medios de comunicación, dejó claro que la responsabilidad de los que pasa en el Barranco de Barafonso, donde se producen accidentes como en cualquier otra ruta de senderismo de la isla, no es achacadle a ninguna de las consejerías de la primera institución insular y recuerda, que al tratarse de un problema de tráfico lo que se está discutiendo, debe ser la Guardia Civil la que vele por el buen uso de esta vía.
