Domingo, 2 de abril.
Redacción
Contar con la figura de una enfermera en los centros educativos alivia la carga de tareas impropias del profesorado y acaba teniendo efectos positivos en el rendimiento, la motivación y el compromiso profesional de los docentes, tal como refleja un artículo publicado en la revista científica International Journal of Environmental Research and Public Health (IJERPH), firmado, entre otros autores, por varios investigadores canarios.
El texto, basado en un estudio realizado a finales de 2021, en plena crisis de la Covid-19, concluye que los docentes que pudieron contar con una enfermera escolar en sus centros se sintieron más protegidos, tenían un mayor compromiso con su labor diaria y experimentaron menos sentimiento de desgaste profesional, lo que les permitió afrontar de mejor manera las dificultadas vividas durante la pandemia.
Entre 2020 y 2022, durante los meses en que estuvieron en vigor las medidas de prevención frente al coronavirus, los docentes tuvieron la responsabilidad de implementar en las aulas el uso de mascarillas, la separación interpersonal o la higiene constante de manos, además de asumir el manejo de posibles casos positivos por Covid-19, tareas adicionales que fueron causantes de estrés, ansiedad e, incluso, depresión entre el profesorado.
Los resultados de la investigación indican que disponer de enfermeras en el ambiente educativo tuvo un efecto protector contra esas consecuencia negativas de la pandemia en el ámbito de la enseñanza.
El estudio, firmado entre otros por los enfermeros canarios Borja Santana y Yeray Santana, y publicado en la edición del pasado mes de febrero en la revista, se realizó una muestra de 640 docentes de toda Canarias, implicando un error muestras de 3,84% para un índice de confianza del 95%.
Se analizaron dos grupos de profesorado, uno de 94 docentes que contaron con una enfermera escolar en su centro y otro de 546 que no dispusieron de esta figura sanitaria.
El interés de la investigación realizada radica en que hasta la fecha en España no se habían estudiado los beneficios que en la actividad docente tiene el hecho de contar con una enfermera escolar, figura absolutamente normalizada en la mayor parte de los países europeos, pero no en el nuestro.
En Finlandia, por ejemplo, se establece la presencia de una enfermera escolar por cada 600 alumnos-as, mientras que España cuenta en la actualidad con una enfermera por cada 8.497 alumnos-as y en Canarias la ratio es aún peor, con una enfermera por cada 32.610 alumnos-as.
Durante este curso escolar, el Colegio Oficial de Enfermería de Las Palmas viene desarrollando sendos proyectos piloto de salud escolar en los centros educativos de Tías, Tinajo y San Bartolomé, en Lanzarote, y Agüimes, Gáldar y Santa Brígida, en Gran Canaria, con resultados muy positivos.
El objetivo de ambas experiencias es conseguir datos que demuestren los beneficios de la enfermera escolar, tanto en la comunidad educativa como en la mejora de los indicadores de salud de la población en general.