Domingo, 18 de febrero.
El mal llamado Barranco de las Vacas, ya que su verdadero nombre es de Barafonso, uno de los puntos más visitados y fotografiados en Gran Canaria en los últimos años por las peculiaridades geológicas del angosto tajo, es también una zona que pone en riesgo la integridad física de las personas al no estar acondicionada, sin carteles informativos, sin acceso definido y por la falta de aparcamientos, que obliga a que coches y peatones compartan asfalto en una estrecha carretera sin acernes ni aceras.
Una senderista que experimentó en sus propias carnes uno de los varios accidentes que se han producido en la zona tras sufrir una caída en febrero de 2020, acaba de publicar un vídeo en sus redes sociales en el que repasa algunos sucesos, al menos siete de los recogidos en los medios de comunicación isleños, y reclama medidas al Cabildo de Gran Canaria y al Ayuntamiento de Agüimes.
Por lo pronto, el Ayuntamiento de Agüimes anuncia que ya se ha identificado a los dueños-as del suelo en el que podría habilitarse un aparcamiento, razón por la que gestiona con la primera institución insular las posibilidades que permitirían construirlo para garantizar la seguridad de las personas que acuden atraídos por la belleza del barranco.
La Consejería de Obras Públicas del Cabildo de Gran Canaria, por su parte, deja clara su predisposición a colaborar, pero subrayan que en la zona no hay margen para ampliar la carretera, por lo que todo se mantiene aún muy verde.
