17 de febrero de 2024

Colaboración: La murga es un viaje atlántico

 Sábado, 17 de febrero.

Murga Los Sombreritos
Lorenzo Méndez*

La murga es un viaje atlántico. Comparten la murga uruguaya y la canaria mismo origen -mitológico, podríamos decir-. Unos actores; unos marineros gaditanos que a principios del siglo pasado se bajaron de un barco coincidiendo hambre con carnaval dejando en aquellos pueblos de ultramar coplas y zarzuelas que más tarde terminarían haciendo murga.
Se celebraba este pasado viernes, 9 de febrero, la final del cuarenta concurso de murgas del carnaval de Agüimes, todo ello con la maravillosa singularidad de que 13 de las 14 participantes son del propio municipio. Llegaron las murgas a Agüimes, como llegó la murga al resto de Canarias, saliendo por Santa Cruz de Tenerife. Es innegable la trascendencia fundacional del carnaval chicharrero en la murga canaria. Música, contenido y disfraz. La murga canaria es fundacionalmente una murga de Tenerife y es el carnaval chicharrero quien, todavía hoy, le da forma presente y futura a la murga canaria.
Si bien esto es así, no es menos cierto que la murga de Agüimes se disfraza con matices propios: tradicionales y populares. La murga de Agüimes es profundamente identitaria, tiene regusto a carnaval tradicional y renuncia, en parte, a la ahora tan recurrida polifonía. La murga de Agüimes canta pueblo.
Más allá de lo conceptual, más allá de músicas, letras, ritmos, cajas, bombos y platillos; en estos tiempos líquidos, narcisistas e hiper-individualistas en que vivimos, en Agüimes -y en Canarias- tenemos algo hermosamente colectivo que resiste: la murga popular; la murga que es y que hace pueblo. La murga que es expresión de lo colectivo. La murga, que, a través del carnaval, converge al alcalde, al empleado de banca, a la concejala, a la cajera y al albañil. La murga de Agüimes es pulsión narrativa y colectiva de un pueblo.
*Lorenzo Méndez es gestor administrativo y graduado social (Asesoría Menceyes-Cruce de Arinaga).