Martes, 30 de abril.
Yuri González, una joven transexual de Vecindario que sufrió en 2023 un ataque homofóbico a plena luz del día en el Cruce de Arinaga que le costó lesiones en cejas, lábaros, brazos y costillas a causa de los puñetazos, navajazos y patadas que le propinó su agresor, que ha sido condenado a un año de tareas socioeducativas y a indemnizar a la joven con 240 euros por las lesiones causadas, asegura que "la sentencia me da igual ahora mismo porque he ganado una lucha más".
Después de conocer el fallo, Yuri González insiste en que "la condena a esa persona me da lo mismo, pero hay que educar para comprender y aceptar, y añade en sus declaraciones, que quiero hablar en nombre de todo el colectivo que represento".
La joven era menor de edad en el momento de la agresión y ahora, con 18 años, se expresa libremente porque ante todo lo hace "porque quiero dar visión a lo estamos viviendo porque no es una cosa nueva", al tiempo que reconoce que lo triste es que "estando en este siglo, con tantas políticas y campañas de concienciación social, poco o nada ha cambiado en buena parte de la sociedad con los derechos que tenemos las personas del colectivo LGTBI".
Yuri González, que denunció en la Guardia Civil y en las redes sociales la agresión sufrida en el Cruce de Arinaga, lleva un tiempo informándose a través de expertos en medicina y colectivos y ya se prepara para iniciar este año un tratamiento hormonal para que su cuerpo la defina como mejor físicamente.
