Sábado, 25 de mayo.
Redacción
ATH Bionenergy, empresa pionera en el sector de energías renovables, ha iniciado ya su ambicioso plan estratégico de construcción de cuatro innovadoras plantas que transformarán los residuos de hoteles y supermercados en biometano y fertilizantes.
La colocación de la primera piedra de la instalación en el Polígono Industrial de Arinaga
tuvo lugar este ayer con la presencia de Ministro de Administraciones Públicas y Memoria Democrática del Gobierno de España, Ángel Víctor Torres; el Presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo; el Consejero de Transición Ecológica y Energía del Gobierno de Canarias, Mariano Hernández; el Presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales; y el Alcalde de Agüimes, Óscar Hernández; entre otras autoridades regionales y locales.
Este proyecto pionero, apoyado por la inversión de Suma Capital y Tibanna AG, tiene como meta revolucionar la gestión de residuos y la producción energética del archipiélago aprovechando la colaboración de múltiples actores de la cadena de valor, incluyendo el sector hotelero y la agricultura.
"Nuestro objetivo es convertir los residuos de hoteles y supermercados en biogás, biometano y fertilizante, creando un modelo económico y medioambiental circular que produzca energía baja en carbono y fertilizantes de alta calidad para la agricultura local", explicó el Presidente de ATH Bioenergy y socio de Suma Capital, Ruperto Unzué.
Por su parte, Ángel Víctor Torres señaló que “si hay un lugar en la Unión Europea, o incluso en todo el planeta, en el que el aprovechamiento de las energías limpias con altísimas posibilidades y susceptibles de ser utilizadas por la ciudadanía con ese objetivo de protección del entorno, es, sin duda, el archipiélago canario”.
El ministro finalizó su intervención con la afirmación de que "Canarias tiene unas condiciones insuperables para ser el ariete en la lucha contra el cambio climático".
Mientras, el Presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, aseguró que “este proyecto pone en evidencia cómo el sector turístico puede contribuir a la diversificación económica y al desarrollo de esta tierra desde otras actividades diferentes a las pernoctaciones y el consumo, pero directamente vinculados con ellas”.
En este sentido, añadió que “tenemos que aprender a relacionarnos con nuestro entorno de otra manera, limitando el volumen de deshechos y cuando esto es imposible, consiguiéndoles una segunda vida útil, porque el futuro de Canarias será verde o no será”.
En la misma línea se manifestó el Presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, al afirmar que “ATH Bioenergy está impulsando un proyecto que contribuye a consolidar el proyecto de ecoisla".
Asimismo, señaló que "esta planta de biogás se convertirá, por tanto, en un pilar de la economía circular de Gran Canaria, y lograrla será un componente básico para el futuro neutral en carbono que estamos diseñando”.
La primera de las plantas, ubicada en Gran Canaria, iniciará la fase de construcción este verano, seguida por futuras instalaciones en Tenerife, Fuerteventura y Lanzarote que comenzarán su construcción entre el segundo semestre del 2024 y 2025.
Una vez entren en funcionamiento, a partir del año 2026, tratarán en conjunto unas 130.000 toneladas de residuos orgánicos, incluyendo residuos alimentarios de los hoteles, residuos de poda, residuos del plátano y de la industria alimentaria y producirán anualmente más de 133GWh anuales de biometano, que serán suministradas de nuevo a los hoteles e industrias de la zona.
Con una inversión total de unos 100 millones de euros, ATH Bioenergy fortalecerá la economía local mediante la creación de empleo especializado y la promoción de una gestión ambiental sostenible, generando 200 empleos directos e indirectos en las islas.
Para el éxito de este proyecto, se ha tenido en cuenta las necesidades y agentes implicados, y es fundamental la colaboración entre los diferentes actores de la cadena de valor, incluyendo al sector hotelero, productores de residuos orgánicos, agricultores y las comunidades locales.
Esta cooperación contribuye no solo a generar puestos de trabajo, sino que también juega un papel crucial en la reducción de las emisiones contaminantes de los combustibles fósiles, la preservación de la biodiversidad, y la mejora de la calidad de vida y la salud en la región.