Lunes, 15 de julio.
Canarias7
El colegiado internacional Juan Matías Rodríguez Bordon (Agüimes, 1962), conocido en el mundo pugilístico como Bordón, acudirá esta semana al Campeonato de España Élite de Boxeo que se celebra en León para ejercer de árbitro, una competición en la que estará acompañado de su esposa, Olivia Díaz, que es cronometradora.
Bordón, que recibió hace unos meses la distinción de la International Boxing Association (IBA) con el diploma de una estrella, una credencial que premia su labor como juez y que, a su vez, la habilita para arbitrar fuera de España, se toma este campeonato como preparación para los torneos internacionales a los que espera ser seleccionado.
"Es la primera vez que salgo de las islas para desarrollar mi labor después de recibir el reconocimiento de la International Boxing Association (IBA) y voy con mucha ilusión y responsabilidad a León", señala Bordón.
Asimismo, añade que "siempre me he tomado el arbitraje de la manera más pasional y seria posible, cuidando todos los detalles y, ahora más si cabe, por la pretensión que tengo de poder acudir a veladas en otros países".
Bordón obtuvo en 2019 la titulación para arbitrar en toda España, culminado con ello su deseo de seguir vinculado al boxeo, un deporte en el que fue un destacado púgil con tres campeonatos de Canarias en su haber y hasta un bronce nacional en el peso welter en 1985.
El boxeador agüimense se ha granjeado el respeto y aprecio del boxeo grancanario, además de por su integridad y competencia como árbitro, por el altruismo que ejerce, ya que no hay velada en la que no aparezca como patrocinador a través de su empresa de construcción.
A este respecto, Bordón apunta que "lo hago de corazón y la idea de colaborar, de aportar mi granito de arena en pro del boxeo, de los chicos-as que comienzan, de la gente que se sacrifica por los gimnasios, por la verdadera esencia de nuestra disciplina".
Acompañado siempre de su mujer, Olivia Díaz, que es también árbitros y cronometradora, mantiene el entusiasmo por mejorar y formarse pese a la enorme experiencia que atesora.
