Sábado, 31 de agosto.
Canarias7
El Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha adjudicado a la empresa Seranco la construcción, instalación y puesta en funcionamiento de la estación radioastronómica de la Red Atlántica de Estaciones Geodinámicas y Espaciales (RAEGE) prevista en Gran Canaria, que se levantará en Temisas y no entrará en servicio antes de 2028.
La adjudicación de estos trabajos a la única oferta presentada tiene un presupuesto final de 5,86 millones de euros, frente a los 6,43 millones previstos en la licitación, y su ejecución tiene un plazo estimado de 45 meses, 26 de los cuales serán tiempo efectivo de trabajo.
La adjudicación de estos trabajos a la única oferta presentada tiene un presupuesto final de 5,86 millones de euros, frente a los 6,43 millones previstos en la licitación, y su ejecución tiene un plazo estimado de 45 meses, 26 de los cuales serán tiempo efectivo de trabajo.
Los otros 19 son para dos paradas no consecutivas necesarias por el interés del IGN, en base a sus compromisos internacionales y para evitar mayores retrasos en el despliegue completo de RAEGE, la red de la que forma parte este radiotelescopio.
La estación de Temisas es una de las cuatro de la red que comparten Portugal y España. Las otras tres son las de Yebes (Guadalajara) y Azores (en Santa María y Flores) y de ellas ya se encuentran operativas y realizan sus observaciones con regularidad, aportando datos a la comunidad científica, las de Yebes y Santa María.
Tras una búsqueda del emplazamiento óptimo en la isla y después de descartase la primera elección seleccionada, en Artenara, por su posible impacto en el Paisaje Cultural de Risco Caído y las Montañas Sagradas, la localización final se encuentra en Agüimes y fue cedida por el Cabildo de Gran Canaria al IGN a finales de 2023.
Los componentes del radiotelescopio están almacenados en la isla desde julio de 2020, hace ya cuatro años, a la espera de poder armarse en la ubicación definitiva de esta instalación científica de 17,8 metros de altura, 13,2 de diámetro y 52 metros cuadrados de superficie.
La estación de Temisas es una de las cuatro de la red que comparten Portugal y España. Las otras tres son las de Yebes (Guadalajara) y Azores (en Santa María y Flores) y de ellas ya se encuentran operativas y realizan sus observaciones con regularidad, aportando datos a la comunidad científica, las de Yebes y Santa María.
Tras una búsqueda del emplazamiento óptimo en la isla y después de descartase la primera elección seleccionada, en Artenara, por su posible impacto en el Paisaje Cultural de Risco Caído y las Montañas Sagradas, la localización final se encuentra en Agüimes y fue cedida por el Cabildo de Gran Canaria al IGN a finales de 2023.
Los componentes del radiotelescopio están almacenados en la isla desde julio de 2020, hace ya cuatro años, a la espera de poder armarse en la ubicación definitiva de esta instalación científica de 17,8 metros de altura, 13,2 de diámetro y 52 metros cuadrados de superficie.
El terreno, una parcela de 177.189 metros cuadrados sita junto al Observatorio Astronómico de Temisas, fue comprado por el Cabildo de Gran Canaria por 750.000 euros, de los que 24.000 han sido cedidos al IGN.
Este observatorio, siendo el primero de carácter profesional en la isla, consolidará a Gran Canaria como un referente internacional en geodesia espacial, por su contribución al conocimiento global de la Tierra.
Además de impulsar la divulgación científica y tecnológica en el municipio y la isla, se espera atraer visitantes a las instalaciones y a eventos organizados, generando así oportunidades de empleo directo e indirecto y fomentando la permanencia y fijación de la población local.
La posible designación como Infraestructura Científica y Técnica Singular (ICTS), en consonancia con las existentes en Canarias, y la colaboración con instituciones académicas, como el Instituto para el Desarrollo y la Innovación en Comunicaciones (IDeTIC) y la Escuela de Ingeniería de Telecomunicación y Electrónica de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), abrirán nuevas vías de investigación y desarrollo, promoviendo la colaboración con industrias y empresas locales en futuros proyectos científicos y tecnológicos.
Las estaciones RAEGE están estratégicamente distribuidas en diferentes placas tectónicas y los datos que recogen permiten realizar estudios astronómicos, geodinámicos y espaciales a escala global para conocer en profundidad el impacto sobre el planeta de efectos como la deriva continental de las placas, las fluctuaciones del eje de rotación de la Tierra y la deriva de la duración del día o las mareas terrestres.
Además, permiten establecer los marcos de referencia terrestre (ITRF) y celeste (ICRF); el primero se precisa para los estudios cartográficos, topográficos y la navegación sobre la superficie terrestre (por tierra, mar o aire); el segundo se requiere por agencias espaciales y operadores de satélites para la navegación espacial o el control de satélites artificiales.
Este observatorio, siendo el primero de carácter profesional en la isla, consolidará a Gran Canaria como un referente internacional en geodesia espacial, por su contribución al conocimiento global de la Tierra.
Además de impulsar la divulgación científica y tecnológica en el municipio y la isla, se espera atraer visitantes a las instalaciones y a eventos organizados, generando así oportunidades de empleo directo e indirecto y fomentando la permanencia y fijación de la población local.
La posible designación como Infraestructura Científica y Técnica Singular (ICTS), en consonancia con las existentes en Canarias, y la colaboración con instituciones académicas, como el Instituto para el Desarrollo y la Innovación en Comunicaciones (IDeTIC) y la Escuela de Ingeniería de Telecomunicación y Electrónica de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), abrirán nuevas vías de investigación y desarrollo, promoviendo la colaboración con industrias y empresas locales en futuros proyectos científicos y tecnológicos.
Las estaciones RAEGE están estratégicamente distribuidas en diferentes placas tectónicas y los datos que recogen permiten realizar estudios astronómicos, geodinámicos y espaciales a escala global para conocer en profundidad el impacto sobre el planeta de efectos como la deriva continental de las placas, las fluctuaciones del eje de rotación de la Tierra y la deriva de la duración del día o las mareas terrestres.
Además, permiten establecer los marcos de referencia terrestre (ITRF) y celeste (ICRF); el primero se precisa para los estudios cartográficos, topográficos y la navegación sobre la superficie terrestre (por tierra, mar o aire); el segundo se requiere por agencias espaciales y operadores de satélites para la navegación espacial o el control de satélites artificiales.
