Miércoles, 11 de septiembre.
La Provincia
Hay acciones humanas, algunas más acertadas que otras, que son capaces de general opiniones en torno a ellas, y ese es el caso de las latas y botellas con una piedra encima, colocadas a la vista de todo el mundo, como si se tratara del gorro de un moai reciclado y que, desde hace algunos días, adornan parte de la carretera GC-550, en el tramo que une Temisas con Santa Lucía de Tirajana.
Nadie sabe quién es el autor-a de estas "latas monumento" que se distribuyen a ambos lados de la carretera, colocadas sobre muros, antiguos mojones kilométricos, mimetizados en los riscos, incrustados en las redes de seguridad que evitan derrumbes o decorando las tabaibas.
Sin duda, esta singular performance con latas y botellas de plástico han logrado llamar la atención de la gente del lugar, que tiene diferentes opiniones al respecto.
Precisamente en Temisas se manejan diferentes teorías, algunas de ellas para compararlas con los montocitos de piedras tan populares que están en muchas playas de Canarias y que son un delito, mientras que otras apuntan a alguien que está aburrido o que quiere llamar la atención sobre la cantidad de basura que se acumula en las cunetas y barrancos.
La gran mayoría, además, coincide en que "difícilmente lo hace algún turista, porque son quienes más cuidan la naturaleza y siempre los ves con sus bolsas llenas y usando las papeleras y los contenedores para depositarlas".
De la persona que está adornando, a su manera, el paraje natural, sostienen que es alguien que suele caminar por la zona, "porque nadie se baja del coche por tramos para hacerlo".
Nadie sabe quién es el autor-a de estas "latas monumento" que se distribuyen a ambos lados de la carretera, colocadas sobre muros, antiguos mojones kilométricos, mimetizados en los riscos, incrustados en las redes de seguridad que evitan derrumbes o decorando las tabaibas.
Sin duda, esta singular performance con latas y botellas de plástico han logrado llamar la atención de la gente del lugar, que tiene diferentes opiniones al respecto.
Precisamente en Temisas se manejan diferentes teorías, algunas de ellas para compararlas con los montocitos de piedras tan populares que están en muchas playas de Canarias y que son un delito, mientras que otras apuntan a alguien que está aburrido o que quiere llamar la atención sobre la cantidad de basura que se acumula en las cunetas y barrancos.
La gran mayoría, además, coincide en que "difícilmente lo hace algún turista, porque son quienes más cuidan la naturaleza y siempre los ves con sus bolsas llenas y usando las papeleras y los contenedores para depositarlas".
De la persona que está adornando, a su manera, el paraje natural, sostienen que es alguien que suele caminar por la zona, "porque nadie se baja del coche por tramos para hacerlo".