Miércoles, 16 de octubre.
Redacción
El Presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, acudió ayer en Arinaga a un entrenamiento de los Bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, que preparan desde hace tres meses su participación en el Desafío Mundial de Rescate tras conquistar el pasado mes de mayo el campeonato de España.
El ejercicio consistió en la extracción de una persona en estado grave que circulaba en patineta y fue atropellada, quedando incrustada en el parabrisas del vehículo, mientras que otra se encontraba politraumatizada en el interior con una posible lesión modular.
El objetivo al que se enfrentaban los bomberos era respetar la dirección que marca el raquis (alineación tronco-cabeza) y es el estado de la persona lo que marca la opción de una extracción rápida, especialmente si entra en parada cardiorrespiratoria, o la más segura para esta alineación.
Antonio Morales aseguró que "es importante que la sociedad grancanaria sepa que detrás de estas actuaciones hay un grupo extraordinario de profesionales que se preparan para garantizar la seguridad de los hombres y mujeres que nos podemos ver envueltos en un accidente".
Dada la complejidad de esta labor, tan desconocida como delicada, Antonio Morales, y el presidente y el gerente del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, Pedro Justo Brito y Emilio Duch, reconocieron el salto cualitativo del equipo desde que iniciaron los módulos de perfeccionamiento hace dos años, lo que, a su vez, permite permear los aprendizajes al resto del colectivo, de modo que a la inversión de 1,2 millones de euros para material, se suma la equipación para el viaje y una veintena de vehículos descontaminados solicitados en la recepción que se ofreció tras la proclamación como campeones de España.
El coordinador de los entrenamientos, Alberto Barrio, detalló que la cuantía irá destinada a la renovación y modernización, no sólo de los equipos de excarcelación, sino para intervenciones en estructuras colapsadas y la elevación de cargas en situaciones de emergencias, sistemas de iluminación, señalización y equipos de seguridad.
Ayer, los bomberos se encontraron con una situación en la que estaban implicados dos vehículos, uno de ellos inestable y situado sobre el otro, además del entorno, que presentaba riesgo eléctrico porque la colisión alcanzó una farola del alumbrado público, unos riesgos que había que neutralizar antes de proceder a la extracción de los heridos, siempre después que el mando del equipo bordeara el escenario (inspección 360 grados), transmitiera las órdenes oportunas y autorizara el acercamiento.
Durante todo el proceso, la víctima es tratada como una burbuja y, de hecho, durante los entrenamientos, los bomberos rotan en el papel para tomar conciencia de su situación y poder ofrecer un mejor servicio, ya que estos profesionales son a veces las únicas personas que pueden acceder a las personas heridas cuando se encuentran en lugares de difícil acceso.
El ejercicio consistió en la extracción de una persona en estado grave que circulaba en patineta y fue atropellada, quedando incrustada en el parabrisas del vehículo, mientras que otra se encontraba politraumatizada en el interior con una posible lesión modular.
El objetivo al que se enfrentaban los bomberos era respetar la dirección que marca el raquis (alineación tronco-cabeza) y es el estado de la persona lo que marca la opción de una extracción rápida, especialmente si entra en parada cardiorrespiratoria, o la más segura para esta alineación.
Antonio Morales aseguró que "es importante que la sociedad grancanaria sepa que detrás de estas actuaciones hay un grupo extraordinario de profesionales que se preparan para garantizar la seguridad de los hombres y mujeres que nos podemos ver envueltos en un accidente".
Dada la complejidad de esta labor, tan desconocida como delicada, Antonio Morales, y el presidente y el gerente del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, Pedro Justo Brito y Emilio Duch, reconocieron el salto cualitativo del equipo desde que iniciaron los módulos de perfeccionamiento hace dos años, lo que, a su vez, permite permear los aprendizajes al resto del colectivo, de modo que a la inversión de 1,2 millones de euros para material, se suma la equipación para el viaje y una veintena de vehículos descontaminados solicitados en la recepción que se ofreció tras la proclamación como campeones de España.
El coordinador de los entrenamientos, Alberto Barrio, detalló que la cuantía irá destinada a la renovación y modernización, no sólo de los equipos de excarcelación, sino para intervenciones en estructuras colapsadas y la elevación de cargas en situaciones de emergencias, sistemas de iluminación, señalización y equipos de seguridad.
Ayer, los bomberos se encontraron con una situación en la que estaban implicados dos vehículos, uno de ellos inestable y situado sobre el otro, además del entorno, que presentaba riesgo eléctrico porque la colisión alcanzó una farola del alumbrado público, unos riesgos que había que neutralizar antes de proceder a la extracción de los heridos, siempre después que el mando del equipo bordeara el escenario (inspección 360 grados), transmitiera las órdenes oportunas y autorizara el acercamiento.
Durante todo el proceso, la víctima es tratada como una burbuja y, de hecho, durante los entrenamientos, los bomberos rotan en el papel para tomar conciencia de su situación y poder ofrecer un mejor servicio, ya que estos profesionales son a veces las únicas personas que pueden acceder a las personas heridas cuando se encuentran en lugares de difícil acceso.
