Jueves, 12 de diciembre.
Redacción
El buque Langeland, afectado por un incendio que se pudo originar por autocombustión de la chatarra que portaba en la bodega, tiene apenas seis meses de navegación y cuenta con tecnología para afrontar este tipo de incidentes, pero no funcionó.
El máximo responsable de Capitanía Marítima de Las Palmas, Ignacio Gallego, señaló este martes a los medios de comunicación en el Puerto de Arinaga que "se pretendieron cerrar las tapas de escotilla para usar el sistema de extinción del que está dotado el buque y se consiguió cerrar la de popa, pero la de proa ya tenía algún daño eléctrico y no lo permitió".
Sobre el origen espontáneo del fuego, Gallego no ve tan extraño que se produzca, pues "estas cargas (chatarra y restos de vehículos) tienen virutas mezcladas con subproductos y pueden contener también subproductos, aceite o espuma, así como pequeñas bacterias", y a su juicio, "la propia fricción de la carga, al estar reposando, genera temperatura y puede hacer que combustionen ciertos elementos como trapos y otros materiales de desechos mezclados con la chatarra".
Asimismo, aseguró que desconocía cuál era el plan de escala del buque en la isla, pero sí dejó claro que, dado el incidente sufrido, tendrá que suspender los trabajos previstos, entre otras cosas, porque habrá que abrir una investigación sobre las causas y las posibles consecuencias del incendio.
El máximo responsable de Capitanía Marítima de Las Palmas, Ignacio Gallego, señaló este martes a los medios de comunicación en el Puerto de Arinaga que "se pretendieron cerrar las tapas de escotilla para usar el sistema de extinción del que está dotado el buque y se consiguió cerrar la de popa, pero la de proa ya tenía algún daño eléctrico y no lo permitió".
Sobre el origen espontáneo del fuego, Gallego no ve tan extraño que se produzca, pues "estas cargas (chatarra y restos de vehículos) tienen virutas mezcladas con subproductos y pueden contener también subproductos, aceite o espuma, así como pequeñas bacterias", y a su juicio, "la propia fricción de la carga, al estar reposando, genera temperatura y puede hacer que combustionen ciertos elementos como trapos y otros materiales de desechos mezclados con la chatarra".
Asimismo, aseguró que desconocía cuál era el plan de escala del buque en la isla, pero sí dejó claro que, dado el incidente sufrido, tendrá que suspender los trabajos previstos, entre otras cosas, porque habrá que abrir una investigación sobre las causas y las posibles consecuencias del incendio.
Por otra parte, la Dirección General de Emergencias del Gobierno de Canarias, en base a la información disponible y en aplicación del Plan Territorial de Emergencia de Protección Civil de la Comunidad Autónoma de Canarias (PLATECA), declaró ayer la situación de prealerta por un episodio de contaminación marina en el Puerto de Arinaga.
En una nota de prensa, señala que "tras un vertido de gasoil detectado junto al casco del buque incendiado el pasado lunes, la Autoridad Portuaria de Las Palmas activó ayer el Plan Interior Marítimo en Fase de Emergencia Nivel 0".
Asimismo, indica que al mismo tiempo "se activó el Plan Marítimo Nacional en Fase de Alerta y, en consecuencia, para garantizar el óptimo seguimiento del incidente, se activa el PLATECA en situación de prealerta".
