Miércoles, 11 de diciembre.
Redacción
La Guardia Civil del Puesto Principal de Agüimes detuvo el pasado día 29 de noviembre en el Cruce de Arinaga a una mujer de 43 años como presunta autora de cuatro delitos de daños en vehículos por incendio, un delito continuado de daños leves, varios delitos de coacciones y de acoso en el ámbito vecinal, por arrojar huevos y pegamento en propiedades ajenas, acosar y amenazar a una de las víctimas en la vía pública.
La detención se produjo después que la Guardia Civil recibiera meses atrás distintas denuncias por incidentes en una calle del Cruce de Arinaga, si bien lo que inicialmente parecían actos vandálicos aislados, como arrojar huevos a las fachadas de las casas o verter pegamento en los techos de los vehículos, finalmente derivó en delitos más gravosos como el incendio intencionado de varios vehículos.
Debido a estos hechos, y tras la presentación de tres denuncias por el incendio de cuatro vehículos particulares en la misma calle, la Guardia Civil comenzó una investigación que permitió comprobar que el primer incidente afectó al coche de una persona que vivía en un inmueble colindante a la vivienda de la mujer detenida, propagándose el fuego a otro coche.
Posteriormente, en el transcurso de un mes, se produjeron dos incendios más, afectando uno de ellos a un vehículo prestado al mismo inquilino que había sufrido este incidente y el último al coche de la propietaria de la vivienda en cuestión.
La investigación permitió conocer que la detenida habría desarrollado una animadversión contra las personas de la vivienda vecina, escudándose en supuestas molestias de ruido, aunque varios informes de la Policía Local de Agüimes han acreditado que no existían ruidos molestos, "más allá de los propios de los quehaceres diarios".
Además, el acoso no se limitó a los daños materiales o a las continuas quejas por ruidos, sino que la mujer (detenida) habría llevado a cabo una campaña de intimidación que incluía vigilar los movimientos diarios de las víctimas, provocar enfrentamientos en la calle, enviar cartas con quejas y exigencias, así como la publicación de carteles en la zona invitando a terceras personas a "aprender a hacer ruidos por la noche" en la vivienda de las víctimas.
Asimismo, llegó a acosar a la propietaria de la vivienda en la vía pública para que rescindiese el contrato de alquiler a su inquilino, llegando a amenazarla con que "de no hacerlo, asumiese las consecuencias".
Finalmente, agentes del Área de Investigación del Puesto Principal de la Guardia Civil de Agüimes pudieron obtener los indicios suficientes para acreditar que las acciones de la detenida cumplía con todas las conductas tipificadas como acoso vecinal, además de realizar actos que derivan en coaacionar a sus vecinos-as para impedirles el legítimo disfrute de la vivienda.
A las coacciones y el acoso, también se le imputan cuatro delitos de daños en vehículos por incendio y un delito continuo de daños leves.
Las consecuencias de estos actos han supuesto un perjuicio económico causado por los incendios de los vehículos estimado entre los 40.000 y 60.000 euros, aunque más allá del daño material, las autoridades subrayan el riesgo que ha podido generar los incendios de los vehículos, así como la posible propagación a otros coches y viviendas cercanas, además de las graves alteraciones en la vida cotidiana de las víctimas.
Las diligencias de la Guardia Civil del Puesto Principal de Agüimes, una vez finalizadas, serán entregadas en el juzgado de guardia perteneciente al partido judicial de Telde.
La detención se produjo después que la Guardia Civil recibiera meses atrás distintas denuncias por incidentes en una calle del Cruce de Arinaga, si bien lo que inicialmente parecían actos vandálicos aislados, como arrojar huevos a las fachadas de las casas o verter pegamento en los techos de los vehículos, finalmente derivó en delitos más gravosos como el incendio intencionado de varios vehículos.
Debido a estos hechos, y tras la presentación de tres denuncias por el incendio de cuatro vehículos particulares en la misma calle, la Guardia Civil comenzó una investigación que permitió comprobar que el primer incidente afectó al coche de una persona que vivía en un inmueble colindante a la vivienda de la mujer detenida, propagándose el fuego a otro coche.
Posteriormente, en el transcurso de un mes, se produjeron dos incendios más, afectando uno de ellos a un vehículo prestado al mismo inquilino que había sufrido este incidente y el último al coche de la propietaria de la vivienda en cuestión.
La investigación permitió conocer que la detenida habría desarrollado una animadversión contra las personas de la vivienda vecina, escudándose en supuestas molestias de ruido, aunque varios informes de la Policía Local de Agüimes han acreditado que no existían ruidos molestos, "más allá de los propios de los quehaceres diarios".
Además, el acoso no se limitó a los daños materiales o a las continuas quejas por ruidos, sino que la mujer (detenida) habría llevado a cabo una campaña de intimidación que incluía vigilar los movimientos diarios de las víctimas, provocar enfrentamientos en la calle, enviar cartas con quejas y exigencias, así como la publicación de carteles en la zona invitando a terceras personas a "aprender a hacer ruidos por la noche" en la vivienda de las víctimas.
Asimismo, llegó a acosar a la propietaria de la vivienda en la vía pública para que rescindiese el contrato de alquiler a su inquilino, llegando a amenazarla con que "de no hacerlo, asumiese las consecuencias".
Finalmente, agentes del Área de Investigación del Puesto Principal de la Guardia Civil de Agüimes pudieron obtener los indicios suficientes para acreditar que las acciones de la detenida cumplía con todas las conductas tipificadas como acoso vecinal, además de realizar actos que derivan en coaacionar a sus vecinos-as para impedirles el legítimo disfrute de la vivienda.
A las coacciones y el acoso, también se le imputan cuatro delitos de daños en vehículos por incendio y un delito continuo de daños leves.
Las consecuencias de estos actos han supuesto un perjuicio económico causado por los incendios de los vehículos estimado entre los 40.000 y 60.000 euros, aunque más allá del daño material, las autoridades subrayan el riesgo que ha podido generar los incendios de los vehículos, así como la posible propagación a otros coches y viviendas cercanas, además de las graves alteraciones en la vida cotidiana de las víctimas.
Las diligencias de la Guardia Civil del Puesto Principal de Agüimes, una vez finalizadas, serán entregadas en el juzgado de guardia perteneciente al partido judicial de Telde.