22 de octubre de 2025

Opinión: El futuro de nuestro puerto

 Miércoles, 22 de octubre. 

Antonio Morales*

Estos días se han celebrado en Gran Canaria las jornadas Shipping Canary Islands 2025. Blanden un lema que no podría ser más oportuno: 'Tendencias globales del transporte marítimo: el futuro de los puertos canarios'. Y es precisamente ese futuro el que nos debe conducir a una reflexión plural. Es un futuro en el que Gran Canaria tiene voz, tiene peso, capacidad y visión.
El origen de estas jornadas se debe a la ardua labor de la entidad organizadora, Oneport. Su esfuerzo es clave para la cohesión del sector, para el impulso de la economía azul y para la proyección internacional de nuestras capacidades portuarias. Mi gratitud a su presidente, José Mayor, por su tenacidad y liderazgo. Representa el espíritu emprendedor canario: el que no espera a que las cosas sucedan, sino que las hace posibles. Todo mi agradecimiento por impulsar esta cita que refuerza el protagonismo de Gran Canaria en el diálogo marítimo global. Quiero también resaltar el espíritu de conexión entre islas y de las islas al mundo que caracteriza a la organización. Y por supuesto su tesón para abastecernos, para mantenernos conectados al mundo, incluso en las circunstancias más complejas.
Gran Canaria es el motor de la economía azul de Canarias, un sector que ya representa más del 8% del PIB regional. Nuestra fortaleza se sustenta en un tejido portuario activo, en una sólida tradición marítima y en un capital humano que ha sabido adaptarse a los desafíos de cada época. Pero este foro, y la reflexión común a la que aludía al principio de este texto, no cumplirían con su objetivo fundamental y quedarían incompletas si no abordaran también los riesgos que se perfilan en el horizonte.
El primero de ellos es el marco regulatorio europeo, especialmente el sistema de comercio de emisiones y la iniciativa legislativa de la Unión Europea destinada a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del sector marítimo. Aunque bienintencionadas, estas normas podrían afectar seriamente a la competitividad de las regiones ultraperiféricas si no se aplican con un enfoque diferenciado. Es necesario un calendario de adaptación razonable y la adopción de medidas que protejan la conectividad y la viabilidad de nuestros puertos más allá de 2030. Al tiempo es preciso que agilicemos todas las posibilidades de nuestro puerto para proponer alternativas sostenibles de futuro.
A ello se suma la aparición de nuevos competidores, de una enorme dimensión estratégica, como el sistema portuario-industrial impulsado por Marruecos cerca de la ciudad de Dajla. Sus obras están muy avanzadas y será una realidad en pocos años. No hablamos de un competidor más, sino de una infraestructura que busca reconfigurar las rutas del Atlántico Medio y captar tráficos que hoy confluyen en Canarias.
También la ratificación del acuerdo UE-Mercosur introduce incertidumbres para nuestro sector primario. La falta de cláusulas espejo y de un análisis del impacto en las regiones ultraperiféricas nos obliga a actuar con firmeza y unidad institucional. He escuchado a un experto en estos días afirmar que nos va a beneficiar, y seguro que va a ser así en una gran medida. Desde luego, nuestra posición es estratégica, pero tenemos que ir muy rápidos para adaptarnos a esta nueva realidad mejorando la capacidad logística, la competitividad de los servicios y el fortalecimiento de los sectores locales que generan carga en importaciones y exportaciones.
Debemos prestar atención igualmente a los cambios en la conectividad marítima interinsular y con la Península, cuyo control accionario y operatividad requieren de supervisión y garantías de servicio.
Y avanzar en la sostenibilidad y por tanto continuar impulsando la descarbonización; la gestión ambiental del agua y los residuos y la protección de las especies marinas; la financiación verde atrayendo inversión sostenible; la digitalización a través de la IA y el big data para una gestión ambiental eficiente; la profundización en el equilibrio puerto-ciudad y en la adaptación al cambio climático frente a la subida del nivel mar o los fenómenos meteorológicos adversos.
Ante todos estos desafíos es imprescindible el liderazgo profesional y empresarial, la anticipación estratégica y la defensa del interés general de Canarias.
En contraste con este escenario de incertidumbre, Gran Canaria parte de una posición de fortaleza sin precedentes. Durante 2024, el Puerto de Las Palmas ha mantenido conexiones con 1.002 puertos en 29 países, situándose como el 4º puerto de España, el 21º de Europa y el 101º del mundo en conectividad. En lo que va de 2025, los puertos de Las Palmas, Arinaga y Salinetas han registrado un crecimiento del 18,7%, superando los 20 millones de toneladas de tráfico total.
Estas cifras son mérito de los operadores, de los trabajadores portuarios y de un ecosistema empresarial que ha sabido innovar sin perder su identidad. Y destacan especialmente la expansión en sectores de alto valor añadido: el bunkering, la importación de grano y bienes agroalimentarios, el tráfico de cruceros y el incipiente desarrollo de actividades offshore.
Gran Canaria consolida así su papel como plataforma logística avanzada del Atlántico Medio. Desde el Cabildo de Gran Canaria, reafirmamos nuestro compromiso como socio activo de la comunidad portuaria. Nuestra estrategia se basa en convertir los desafíos en oportunidades, apostando por la innovación, la transición energética y la diversificación industrial.
Nuestra apuesta más decidida es la energía eólica marina, con proyectos pioneros como Megaturbinas Arinaga, el impulso al Salto de Chira y la consolidación del Consejo Insular de la Energía. Desde hace años trabajamos junto al resto de las entidades públicas para situar a Gran Canaria como referente europeo en energías offshore. Vamos a ser los primeros del estado si nada se tuerce, pero seguimos reclamando celeridad en la convocatoria de la subastas públicas que permitan transformar este potencial en realidad productiva.
También contribuimos a favorecer la competitividad y la innovación en el sector marítimo, a través de nuestra entidad de promoción económica, la SPEGC. En este sentido señalo como referencia el Centro de Innovación Marino-Marítimo y las iniciativas asociadas él, como la Incubadora de Alta Tecnología y todo el conjunto de iniciativas para favorecer la empleabilidad y la cualificación de nuestros profesionales, entre las que destaca Conecta Azul, un encuentro entre estudiantes de FP y empresas del sector marítimo-portuario para favorecer la conexión entre ambos.
Todo ello tendrá su culmen cuando el próximo año abramos a las empresas y a los profesionales del sector marítimo un segundo centro de innovación en el que estamos invirtiendo alrededor de 5 millones de euros. Además, cooperamos con las asociaciones empresariales y la Cámara de Comercio, en la internacionalización de las empresas del sector, acudiendo, entre otras, a ferias de referencia como IMPA en Londres y Transport Logistics en Múnich.
Nuestro respaldo a eventos como Shipping Canary Islands forma parte de una estrategia integral de promoción y cooperación empresarial. Próximamente, celebraremos la Feria de la Innovación Logística de Canarias (FILCA), los días 4 y 5 de febrero de 2026, que aspira a convertirse en una cita ineludible para el sector logístico regional e internacional.
Gran Canaria se enfrenta a una etapa decisiva, con desafíos complejos, pero también con fortalezas sólidas y un rumbo claro. Nuestra historia, nuestra posición estratégica, el alma de Gran Canaria - abierta, diversa, acogedora y profundamente atlántica-, la competitividad de nuestras empresas y el talento de nuestra gente nos permite mirar al futuro con confianza. Porque somos isla y somos puerto. Y solo entendiendo que ambos destinos son inseparables podremos seguir creciendo con equilibrio, sostenibilidad y ambición global.
*Antonio Morales es Presidente del Cabildo de Gran Canaria. (www.antoniomoralesgc.com)