4 de diciembre de 2025

Un vecino de Agüimes, condenado por la tenencia y tráfico de animales exóticos protegidos y peligrosos

 Jueves, 4 de diciembre.

Imagen de uno de los animales incautados durante el operativo
Redacción

El Juzgado de lo Penal número seis de Las Palmas dictó el pasado 28 de noviembre la sentencia de conformidad que condena a un vecino agüimense a penas que suman dos años de cárcel como responsable de un delito contra la fauna por tenencia de animales exóticos de procedencia no acreditada sin licencia y, en muchos casos, potencialmente peligrosos, y otro de tráfico ilegal de especies protegidas. 
La misma sentencia impone, igualmente de conformidad, otra condena de multa por tráfico ilegal de animales a un vecino de la isla de Tenerife que en enero de 2022 vendió al otro acusado una iguana cornuda, especie tóxica invasora cuya venta o tráfico están prohibidos.
Según el relato de hechos probados obrante en el fallo, a principios de diciembre de 2021 agentes del Seprona de la Guardia Civil procedieron a efectuar un registro en la casa del acusado, ubicada en el Cruce de Arinaga, y encontraron en ella un total de 46 ejemplares de animales exóticos, protegidos o peligrosos, además de diversos tipos de cucarachas (americana, silbadora gigante de Madagascar, runner o brasileña) y unos doscientos roedores.
Según el fallo, el acusado, “sin licencia alguna” y “careciendo de terrarios e instalaciones de máxima seguridad ante posibles fugas de animales”, guardaba en su casa terrera, entre otros animales, una tortuga mordedora aligátor; un varano de cabeza amarilla; un monstruo de Gila (Meloderma Suspectrum); un lagarto cocodrilo chino; dos caimanes de Cuvier; dos varanos melinos; dos varanos arborícolas, un cocodrilo enano africano; dos serpientes pitón reticuladas; una tarántula chilena y otra de patas rojas; una cobra real, otra de monóculo, otra del Cabo, otra escupidora y otra de Samar; una víbora de Gabón; dos serpientes de cascabel; diez serpientes reales californianas, una víbora de los matorrales, un caimán y dos ejemplares de dragón barbudo.
Agrega la sentencia que el 9 de enero de 2022 el vecino de Agüimes se desplazó a casa del otro acusado en Güímar (Tenerife) “a fin de concertar” la compra de una iguana cornuda, “sin estar permitida dicha venta por las normas que protegen tal especie, máxime al tratarse de una especie tóxica invasora”.
Además de la pena de prisión, la sentencia inhabilita a ambos acusados para el ejercicio de profesión u oficio relacionado con animales, al vecino de Agüimes durante tres años y al de Güímar durante dos.