El Gobierno de Canarias hizo ayer suyo el refrán que dice que "la mejor defensa es un buen ataque" para afrontar la polémica desatada la pasada semana, después de que el Cabildo grancanario y los ayuntamientos de Agüimes, Ingenio y Gáldar denunciaran un desvío de una partida estatal de cinco millones de euros, destinada de forma íntegra a obras de rehabilitación en Tenerife, dejando en el dique seco a Gran Canaria.
Aránzazu Gutiérrez (en la imagen), directora de Cooperación y Patrimonio Cultural del Gobierno canario, salió al ruedo de esta "minicrisis" entre instituciones y convocó a los medios de comunicación para ratificar la existencia de dicha partida de cinco millones y confirmar que se destinaría sólo a La Laguna, "de forma justificada" por "esencial".
Aránzazu Gutiérrez indicó que que el ejecutivo autonómico iba a apoyar las obras que reclaman los municipios afectados, y que pediría que se incluyeran partidas para este fin en los Presupuestos de 2008 del Gobierno estatal. No obstante, no aclaró si se incluiría alguna partida para este fin dentro de los presupuestos autonómicos.
Sin embargo, el vicepresidente del Cabildo Insular de Gran Canaria, Román Rodríguez, se reafirma en la denuncia de los alcaldes de Agüimes, Ingenio y Gáldar, repitiendo que los cinco millones de euros, se consiguieron en una enmienda pactada con Paulino Rivero en 2006, de repartirlos entre Gran Canaria y Tenerife al 50%.