Los productores de tomates de los municipios de La Aldea, Santa Lucía, Ingenio, Agüimes y San Bartolomé de Tirajana han decidido hacer frente común para reclamar medidas urgentes, tanto al Gobierno de Canarias como al Gobierno de España, para poder hacer frente a la que califican "la peor crisis de los últimos 125 años".
Con el fin de conocer de primera mano la situación de los productores y acordar las posibles medidas a adoptar para presionar a los ejecutivos de autonómico y central, cooperativas productoras y exportadoras, representantes de la patronal Fedex, de la COAG y de los municipios tomateros de la isla, se dan cita hoy en La Aldea y mañana lo harán en Vecindario.
Tomás Pérez, Alcalde de La Aldea, que ha sido quien ha convocado la asamblea prevista para hoy, señaló ayer que al ver que pasados diez días, ni el Presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, ni la Consejera de Agricultura, Pilar Merino, atendían su petición para mantener una reunión urgente, decidió dirigirse a los alcaldes de Santa Lucía, Ingenio, Agüimes y San Bartolomé, para reclamar unidos una salida a la "grave" situación que atraviesa el sector tomatero.
El Alcalde de La Aldea manifestó que el cultivo del tomate atraviesa un momento muy dramático, pero a su juicio, en el caso de este municipio es más preocupante porque representa el principal motor económico, ya que la mayor parte de los residentes viven de este cultivo. Pérez insistió en que los tomateros "no pueden esperar más" porque hay muchos productores que están viendo obligados a abandonar los cultivos por no poder hacer frente a los créditos que han contraído para la zafra. Según datos de la Federación de Exportadores y Cosecheros Hortofrutícolas de Las Palmas (Fedex), en los últimos años, desde 2001 hasta 2007, la producción casi se ha reducido a la mitad, al pasar de 50 millones de bultos anuales (cada bulto tiene seis kilos) a los 30 millones del pasado año. La patronal destaca que el virus de la cuchara ha supuesto una "catástrofe" para el tomate porque ha arruinado las cosechas y, aunque la nueva semilla tolera mejor esta plaga, la producción es menor y le afectan más los cambios climáticos.
El sector tomatero reclama por ello un plan de choque que contemple primero, ante la falta de liquidez de las cooperativas, la refinanciación de la deuda a corto y medio plazo y, segundo, que el transporte de este cultivo desde el Archipiélago hasta la Península tenga un coste cero. También reclaman un incremento de las ayudas que se destinan a la producción de este cultivo y que proceden de los fondos del Poseican, de tal forma que perciban 0,15 euros por cada kilo producido. Además, vuelven a pedir al Gobierno central que establezca más controles fitosanitarios en puertos y aeropuertos para que no entren virus.
Roberto Góiriz, asesor jurídico de la Fedex, comentó ayer que todas estas medidas llevan años reclamándolas al Gobierno de Canarias y de España, pero siempre les han argumentado que la Unión Europea prohíbe las ayudas estatales y sin embargo, tal como detalló, los agricultores franceses han recibido 1.500 millones para compensar la subida del gasóleo. En este sentido, Góiriz aseguró que los productores canarios sienten que les tratan como "agricultores de segunda".
Fotografía: Imagen de archivo de un invernadero en Vargas.