Viernes, 17 de octubre.La Provincia
Más de una treintena de personas, con el apoyo de tres remolcadores y una pantana, han retomado las obras del Puerto de Arinaga a pesar de que hasta el momento ninguna naviera canaria muestra interés por hacer uso de este recinto. Tras tres años de inactividad, en los que sólo se han producido tres atraques, uno de prueba por parte de la compañía Naviera Armas, en 2006, y dos para trasladar material de Unelco el pasado año, la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento de Agüimes continúan las obras previstas, como la construcción de la terminal de graneles y la sumersión de un nuevo emisario submarino.
A pesar de estas obras que preparan al Puerto para su apertura, la crisis económica supone un nuevo handicap y en los próximos meses, no se prevé establecer ninguna línea marítima, ya que las navieras "no quieren arriesgar en esta época".
Antonio Morales, Alcalde de Agüimes, asegura que "son varias las compañías marítimas que se han interesado en el Puerto de Arinaga y hay informes bastante positivos al respecto, pero hay que reconocer que si se plantean suspender alguna línea marítima en otros puertos en los que se tiene una mayor estabilidad, debido a la crisis económica que sufrimos, no es el momento más interesante para que las navieras trabajen en Arinaga".
Morales, sin embargo, se muestra optimista ante las obras que se realizan en el Puerto. "Es un paso más para un puerto que ha tenido muchos obstáculos, pero que se va a poner en marcha pronto".
Durante esta semana, hasta una veintena de buceadores, con la ayuda de tres remolcadores y una pantana, esperan a que amaine el viento para poder sumergir el nuevo emisario submarino que se ha construido para apartar las aguas pluviales del Puerto. Una construcción que ha llevado cerca de un año y que ahora depende del viento.
Por otra parte, varios camiones pertenecientes a la Unión Temporal de Empresas (UTE), entre las que se encuentran Surhisa y Obras y Asfaltos Canarios (OAC), retiran ya la duna móvil de tierra que ha permanecido durante unos meses en un lado del Puerto para comprobar la resistencia de la zona y comenzar a construir la terminal de graneles. Esta construcción está indicada para la realización de actividades como la recepción, depósito, clasificación, almacenamiento o entrega de graneles sólidos, tanto para industria como para construcción, fundamental para cualquier puerto.
Dos obras que ponen en movimiento un recinto que lleva casi tres años terminado, pero inutilizado, exceptuando el atraque piloto que realizó Naviera Armas, en 2006, y el de los buques Saxum y Liliana, que trasladaron con éxito más de 500 toneladas de material de Unelco, desde Arinaga hasta Juan Grande.
La construcción de un nuevo emisario submarino en Arinaga no ha sido fácil. Sumergirlo está totalmente condicionado por el clima y por ello se pararon las obras antes del verano, debido al fuerte viento que azotaba la zona. En estos días, el equipo de submarinismo espera poder fondearlo lo antes posible. Esto supondría un paso más para el buen funcionamiento del futuro transporte de mercancía o personas en el Puerto.
