La pasada madrugada del 23 al 24 de febrero, el Observatorio Astronómico de Temisas acogió a un grupo de aficionados a la astronomía para observar y fotografiar al singular cometa verde C/2007 N3 Lulin.
Fue esa noche cuando el Cometa Lulin se encontraba en su posición más cercana a la Tierra, a unos 61 millones de kilómetros. El pasado mes de enero, el cometa experimentó su máxima cercanía al Sol cuado pasó por el Perihelio y, ahora, se vuelve a alejar de nuestro planeta para volver a los confines del sistema solar, si bien, su trayectoria no es muy bien conocida aún.
El característico color verde del Cometa Lulin se debe a sus compuestos de cianógenos ionizados (gases muy venenosos) y carbono diatómico y parece que su núcleo no debe de ser muy grande.
La observación, dirigida desde la cúpula del Observatorio Astronómico de Temisas, permitió fotografíar su paso con una cámara Canon EOS 450, instalada en un telescopio Meade 250, que dejaron comprobar que se trata de un cometa muy rápido. Así mismo, se realizaron observaciones con prismáticos grandes y pequeños, viéndolo como una pequeña nubecita verde sin cola.
Las fotografías, que actualmente están siendo procesadas, se mostrarán en el transcurso de una exposición que se va a celebrar en Agüimes con motivo del Año Internacional de la Astronomía, el próximo mes de abril.