Sorpresiva fue la tormenta que ayer, en torno al mediodía y durante varias horas, cayó sobre la Comarca del Sureste y que estuvo acompañada de aparato eléctrico.
Si bien la alerta amarilla decretada el miércoles por la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias había finalizado, la tromba de agua caída hizo que se activaran los protocolos por parte de los Bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, Policía Local y Protección Civil, aunque, afortunadamente, sólo hubo que lamentar pequeñas inundaciones en unas pocas viviendas y sótanos, el reboso de algunas alcantarillas y vías anegadas de agua que, por momentos, dificultaron el tráfico de vehículos, sin tener que lamentar mayores desperfectos.