1 de octubre de 2009

"Transparencias", de José López, hasta el día 11 de octubre, en el Museo de Historia de Agüimes

Jueves, 01 de octubre.

Hasta el día 11 de octubre, se puede visitar la exposición de vidrio "Transparencias", del escultor José López González, en el Museo de Historia de Agüimes, en horario de martes a domingo, de 09.00 a 14.00 horas y de 15.00 a 18.00 horas.
José López había definido su camino como creador enfrentándose al espacio, a la forma, lejos del recurso fácil a utilizar la coartada del color como elemento central de su propuesta plástica. José López era, y es, por encima de todo, escultor. Si bien arranca su obra con propuestas con referencias figurativas, va desarrollando su devenir como artista apartándose progresivamente de la realidad más pura, para ir depurando líneas y formas y colocarse en el mundo de la abstracción, con obras en bronce de contundencia irrebatible.
Pero esta abstracción no es absoluta, puesto que siempre es posible descubrir, como ocurre en sus últimas obras, rastros y rasgos que evocan de manera múltiple impresiones más que realidades. Impresiones que invitan a la caricia de la materia de la escultura y que generan sensaciones físicas, completando así los vínculos con el espectador, partícipe, por lado, por la vía más intelectual del goce estético pero involucrado también de manera personal en el acabado de la obra por la vía de lo táctil.
La etapa abierta por José López, sin abandonar el camino recorrido con la escultura, descubre amores y dependencias a las que el artista no ha querido renunciar. El artista se ve obligado a resolver los dilemas artísticos personales en la búsqueda de nuevas propuestas, apoyándose en otros soportes, materiales y medios en el afán de explorar nuevos canales de expresión siguiendo los caminos de las vanguardias. Vemos como el cambio, modulado o no, puede o ha de ser el motor de todo proceso creativo provechoso. Como la infidelidad puede ser a fin de cuentas productiva.
La obra que José López presenta en esta exposición de su obra con el cristal, impresiona, antes de nada, por lo que podríamos definir como realidad mágica, en tanto que genera y evoca con ella realidades perceptivas que trascienden la visión ordinaria. Forma, luz, color y transparencia que se imbrican para conducirnos a experiencias estéticas fuera de lo común de lo cotidiano. La obra sugiere mundos soñados con un alto nivel de abstracción pero, como es frecuente en su obra, también hace posible encontrar referencias a experiencias vividas. Y es desde estas ambivalencias como nos seduce y nos invita al descubrimiento de la claves. Como nos dirige hacia el encuentro del placer estético que produce, hacia la re-creación del gusto, hacia la confluencia con el encanto que genera la luz atravesando el cristal sometido al color que por fin crea una realidad refractada que le confiere la magia de que hablamos.
Teniendo todos estos atributos, en algunos casos, es la obra de un planteamiento abstracto radical, donde la distribución de la línea y el color se bastan para crear la propuesta en sí. Otras veces el volumen real o virtual creado por la luz nos refiere a la obra escultórica anterior. En cualquiera de los casos, lo que habremos de hacer es sumergirnos sin prejuicios, ataduras o tendencias en el goce estético, uniéndonos a esta nueva travesía que Pepe López emprende con esta nueva obra.
Gonzalo Rodríguez López